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viernes, 19 de septiembre de 2014

EL DESAYUNO PARA LOS VIAJEROS

El desayuno suele ser un elemento importante para iniciar un día agitado y aún en los días de descanso o cuando estamos viajando de vacaciones.
Esta primera ingesta de alimentos suele ser también factor de diferenciación en los servicios que brinda un hotel, sean las estrellas que tengan. Cierto es que el tipo de desayuno a recibir estará en función de lo que paguemos pero no por ello el viajero estará dispuesto a recibir “cualquier desayuno”.


Hay hoteles que son reconocidos por sus fabulosos desayunos que incluyen una amplia variedad de jugos, frutas, panes, embutidos y quesos, entre otros. Otros no tan caros y generosos serán recordados por la grata atención o por algún plus que nos ofrecen, el cual puede ser un excelente café, por ejemplo.
Pero no todo es cantidad o calidad de lo ofrecido sino cómo es ofrecido. Para que un viajero, que se levanta dispuesto a tener un día lleno de trajines, siempre será grato ser tratado con amabilidad y buen talante. No es necesario que nos lisonjeen ni mucho más; lo que buscamos es un buen servicio y eso va más allá de “amabilidades fingidas”.
Comentaba esto con una amiga, gerente de ventas de un importante hotel, y coincidíamos plenamente en que el servicio de desayuno tiene que ir acompañado de mucha imaginación y que es posible ofrecer “suplementos” con  el pago de un plus. Hoy en día las personas buscan alimentación “sana y nutritiva” como por ejemplo los cereales andinos y en particular la chía, energizantes naturales como la maca o productos dietéticos como la estevia.
Cierto es también que cada región del Perú ofrece diferentes posibilidades en lo que es gastronomía. Un rico lomo saltado en la costa, chicharrones en la sierra y carnes ahumadas (cecinas) en la selva; pueden ser los adicionales con los que sorprenderemos a nuestros viajeros. Y ni que decir de la inmensa oferta de frutas y jugos que se hacen con éstas, de lo que quedan gratamente sorprendidos los extranjeros que nos visitan.
Finalmente es necesario recalcar que lo que importa es la calidad con una cantidad “suficiente”. Si las tarifas que cobra un hotel no alcanza para un buffet, sirvan lo “justo”, vale decir que no se atrevan a servir jugos de “caja”, panes calentados o café instantáneo. Cada época del año tiene frutas de estación a módicos precios, tómense el tiempo de “pasar el café” y compren pan temprano para ofrecer un desayuno que complazca a los viajeros.


1 comentario:

ECOAVENTURAVIDA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.