La imagen de un tren a vapor recorriendo el lejano oeste de Estados Unidos nos trae a la memoria nuestra niñez cuando veíamos los westerns. El tren unió y generó riqueza. Mucha gente trabajó en ellos al igual que en la Inglaterra del siglo XIX.
El tren generó la existencia de pueblos y posibilitó
el comercio.
Hay trenes que son parte de la historia y del cine
como el Orient Express al que vi partir en en la Estación Victoria de Londres,
otros que no vi pero igual de famosos como el Transiberiano, los trenes bala
japoneses, los privados europeos y otros más.
Hará unos días vi un gran documental sobre trenes en
History Chanel y coincido. con lo que dicen respecto a los trenes súper
rápidos. Trasladan rápido y seguro pero sin la magia de ver el panorama. Además
los pueblos chicos quedan excluídos, quedando para ellos unirse con buses o
trenes regionales.
Mis primeras impresiones de un viaje en tren son las
pertenecientes a un viaje Arequipa-Puno en un viaje nocturno en un vagón de
segunda clase. La incomodidad se compensó con mirar el más maravilloso cielo
que he visto en mi vida. En ese viaje también viaje con la antigua Enafer a
Machu Picchu y luego a Quillabamba, lugar donde el calor natural y el de su
gente da la bienvenida. Fue el año 1986.
Hoy esas líneas son recorridas por un servicio
mejorado e incluso de lujo como el Hiram Binghan o el Andean Explorer de
PeruRail.
La vida en los trenes y estaciones son todo un cúmulo
de vivencias como en el viaje nocturno que hice partiendo de Hamburg con
destino a Munich, las cuatro noches que pasé en sus asientos en el tramo
Viena-Roma-Nice-Barcelona-Pamplona o el viaje inaugural del ICE partiendo de
Kassel.
En las estaciones hay que estar atentos a cambios en las partidas en otro anden diferente al programado y en los trenes, asegurar asiento al lado de la ventana para disfrutar el panorama y también, por qué no, conocer gente.
Una de las ventajas de viajar en tren en trayectos
cortos es que llegan al pleno centro de
la ciudad de llegada (en el caso de ciudades grandes) aunque estas ciudades
también tienen algunos problemas de seguridad.
Si viajan por turismo hay boletos flexibles y con
duraciones variables que permiten reiniciar el viaje tras alguna parada.
Averiguar en las oficinas de un agente de Eurail Pass.
Hoy se viaja en trenes que pareciera que se está en un
avión de lujo pero eso sí sepa que los consumos que se haga, se pagan aunque en
trenes de lujo como el mencionado Orient Express todo está incluido.
Apenas termine la emergencia y si está en condiciones
de hacerlo, programe un viaje por tren. Será una experiencia inolvidable. Y si
no ha ido aún a Machu Picchu, hágalo ya. Un destino a donde ir una vez en
nuestras vidas.
En Ecoaventura Vida, tenemos diversos programas
turísticos sobre rieles y sin duda, una fascinantes experiencia esta asegurada.
Solo tiene que desearlo y juntos diseñaremos el viaje de sus sueños y lo mejor,
con la comodidad y seguridad que ofrecen los trenes hoy como ayer.
Hasta el próximo encuentro.
ECOAVENTURA VIDA
www.ecoaventuravida.com
