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martes, 13 de noviembre de 2018

MACHU PICCHU: ¿SOLO ORDENANDO?



A veces hay “soluciones” que parecen serlas y terminan desincentivando la visita a un lugar considerado como una de las Maravillas de la Humanidad. Nos estamos refiriendo a las disposiciones que regirán a partir del próximo año para visitar la ciudadela inca de Machu Picchu.

Hasta este año había dos horarios de ingreso, uno en la mañana y el otro al mediodía; siendo el tiempo de permanencia en el lugar hasta que empezará el siguiente. Si alguien deseara quedarse luego de su turno tiene que pagar un nuevo boleto de ingreso.

Cómo es sabido la capacidad de carga de Machu Picchu es de 2500 visitantes diarios  incluyendo guías y otros (según Plan Maestro), además de lógicamente los visitantes. Sin embargo según estadísticas oficiales arrojan para 2017 1. 41 millones de turistas que ingresaron a Machu Picchu vale decir un ingreso promedio de 3867 visitantes por día. Ni qué decir en los meses de julio y agosto donde el promedio fue de algo más que 5000 visitantes.
A partir del próximo año habrá 3 turnos para ingresar y cada uno tendrá tres horarios de ingreso (el primer turno con ingresos a las 6, 7 y 8 am; el segundo con ingresos a las 9, 10 y 11 horas y un tercer turno con ingresos a las 12, 13 y 14 horas. ¿Qué se quiere hacer con esta normativa? Ordenar el hoy caótico ingreso que hace que los turistas tengan que hacer largas colas en Machu Picchu Pueblo (paradero de buses).

¿Se logrará el objetivo o es una disposición cómo tantas ha habido que en vez de arreglar las cosas las termina arruinando?
Limitar el ingreso a solo 6 horas era ya un factor limitante que estaba causando molestias. Machu Picchu es de aquellos lugares en el mundo que debe ser apreciado “poco a poco” y no con una “visita express”.

Según las estadísticas oficiales, el número de turistas que arribaron en nuestro país en el 2017 fue de 4 millones (con un crecimiento del 7.7 % respecto del año anterior). Sin embargo el nivel de crecimiento no garantiza llegar a la meta prevista para el 2021 (7.0 millones). ¿Acaso con los nuevos horarios de ingreso se quiere ampliar el número de visitantes muy por encima de los promedios del 2017 y de la capacidad de carga máxima? ¿Qué efectos va a tener sobre su sostenibilidad? Es sabido que Machu Picchu es el vagón que jala al sector turismo pero cuidado que estemos por “matar a la gallina de los huevos de oro”.

Finalmente, está bien que se quiera ordenar el caos pero también debería contemplarse revisar las concesiones tanto de servicios de tren como la de los buses de acceso a la ciudadela. Los precios realmente son caros para el turista promedio; pero es posible que nos estemos orientando al turista de ingresos altos. Es por ello que la calidad deberá ser máxima y de satisfacción total pues “no vaya a salir el disparo por la culata”