AREQUIPA: LA BLANCA CIUDAD DE NUESTRO PERÚ
Probablemente como muchos lectores de estas páginas, visite Arequipa y quede complacida de conocerla. Desde entonces, no he dejado de recordarla. Otros amigos que aún no han disfrutado in situ, de sus encantos, seguramente se animen después de informarse, comentar, intercambiar experiencias y más.
En estas líneas, pretendo hacer referencia de algunos lugares y vivencias que mas me impactaron.
Tierra de un intenso y límpido cielo azul, rodeada de hermosos picachos y asentada al pie del imponente volcán Misti, hoy, todavía activo. Como indica la comunidad científica, posee el mayor número de volcanes juntos ubicados en el valle del Andágua.
Arequipa, tiene una geografía bastante accidentada, pero fértil, con espacios de costa y sierra. Es conocida como la ciudad blanca por el color de sus edificaciones especialmente del casco antiguo, construidas con el blanquísimo sillar (ceniza volcánica) endurecida y emanada por su volcán tutelar. Muchas calles se conservan adoquinadas, asimismo, algunas casas tienen un aire hispano y romántico por las farolas y flores que adornan sus fachadas. Nada más que pasear por el centro urbano y por la bella Yanahuara para apreciarlas. Por ello, la arquitectura de sus casonas, conventos y templos son tan impresionantes como su paisaje natural.
La Catedral, la iglesia de la Compañía, San Agustín, San Francisco y más, valiosas en su género, edificadas en sillar, son claras expresiones de nuestro sincretismo cultural. Poseen amplias y suntuosas naves, conjunto de oleos, esculturas, y otras referencias de arte realmente impresionantes, algunas con bibliotecas especializadas. Todas ubicadas en el corazón de la ciudad.
El convento de Santa Catalina de Siena, abierta en 1970 al público, Aquí habitaron monjas de clausura, especialmente de estratos sociales altos. Considerada una ciudad en miniatura, única en su tipo en el mundo, cuenta con callecitas, pasadizos y plazas de estilo colonial, celdas estrechas y otros espacios realmente sorprendentes. También posee una importante pinacoteca. Es imposible no salir impresionado de este lugar y su atmósfera.
Las Casonas :Tristán, Irribery, Arróspide y otras, son joyas arquitectónicas de la colonia, construidas entre los silos XVII Y XVIII, amplias, solariegas, de estilo barroco mestizo, con habitaciones abovedadas, mobiliario suntuoso, patios y jardines decorados que retratan las épocas de esplendor.
El Mirador de Yanahuara, ubicado a pocos minutos del centro, es un conjunto de arquerías desde donde es posible contemplar gran parte de la ciudad, así como su volcán. Pérgolas y una amplia avenida con frondosas palmeras, forman parte de este escenario. Cerca de este mirador se pueden encontrar bonitos restaurantes típicos y las tradicionales picanterías.
El molino de Sabandía, a 30 minutos del centro, en un paisaje de intenso verdor y con la fuerza de una torrentosa caída de agua, en 1785 se dio paso a un molino muy renombrado de granos. Hoy en día esta arquitectura felizmente bien conservada es imposible dejar de verlo y admirarlo.
El cañón del Colca, está ubicado a 5 horas de Arequipa, en la provincia de Cayllloma. Entre imponentes montañas, pueblos andinos dedicados al agro, la crianza de auquénidos, y a la artesanía.
Muchos estiman que este cañón es uno de los más profundos del mundo, dado que en su punto ms alto, muestra una profundidad de 1200 metros. El lugar se hace muy atractivo, además por el rampante vuelo de los cóndores, y la práctica de deportes de aventura especialmente el canotaje.
El cañon de Cotahuasi, a 12 horas de la ciudad de Arequipa, está rodeada por los imponentes nevados del Coropuna y el Solimana. Fue denominada como reserva paisajista en el 2005. Nos presenta una extensa y variada biodiversidad, cataratas, andenerías y pueblos depositarios de culturas milenarias. El cañón es indudablemente el más profundo del mundo, invita permanentemente al disfrute y al derroche de las emociones más intensas.
Lógicamente, como vemos, Arequipa nos ofrece muchas y variadas alternativas, tanto en el marco urbano y fuera de ella. Podemos también motivarnos para conocer el poblado de characato, a menos de una hora del centro y degustar en las inolvidables picanterías, o ir hacia yura, a solo 30 kilómetros y deleitarse con los baños termales, y porque no, especialmente en épocas veraniegas, visitar los balnearios de Camaná, Mejía y Mollendo, con sus lindas y tranquilas playas, próximas a risueñas caletas de pescadores.
Definitivamente, Arequipa es una permanente invitación a contemplar su cielo azul, sus atardeceres de sol, sus diversos escenarios siempre verdes y de múltiples prácticas deportivas, su exquisita gastronomía.
Sin duda alguna, por su devenir histórico y el esfuerzo de sus moradores para el desarrollo, se ha convertido en la segunda ciudad más importante del País.
¡Entonces, vamos a la blanca ciudad!
Probablemente como muchos lectores de estas páginas, visite Arequipa y quede complacida de conocerla. Desde entonces, no he dejado de recordarla. Otros amigos que aún no han disfrutado in situ, de sus encantos, seguramente se animen después de informarse, comentar, intercambiar experiencias y más.
En estas líneas, pretendo hacer referencia de algunos lugares y vivencias que mas me impactaron.
Tierra de un intenso y límpido cielo azul, rodeada de hermosos picachos y asentada al pie del imponente volcán Misti, hoy, todavía activo. Como indica la comunidad científica, posee el mayor número de volcanes juntos ubicados en el valle del Andágua.
Arequipa, tiene una geografía bastante accidentada, pero fértil, con espacios de costa y sierra. Es conocida como la ciudad blanca por el color de sus edificaciones especialmente del casco antiguo, construidas con el blanquísimo sillar (ceniza volcánica) endurecida y emanada por su volcán tutelar. Muchas calles se conservan adoquinadas, asimismo, algunas casas tienen un aire hispano y romántico por las farolas y flores que adornan sus fachadas. Nada más que pasear por el centro urbano y por la bella Yanahuara para apreciarlas. Por ello, la arquitectura de sus casonas, conventos y templos son tan impresionantes como su paisaje natural.
La Catedral, la iglesia de la Compañía, San Agustín, San Francisco y más, valiosas en su género, edificadas en sillar, son claras expresiones de nuestro sincretismo cultural. Poseen amplias y suntuosas naves, conjunto de oleos, esculturas, y otras referencias de arte realmente impresionantes, algunas con bibliotecas especializadas. Todas ubicadas en el corazón de la ciudad.
El convento de Santa Catalina de Siena, abierta en 1970 al público, Aquí habitaron monjas de clausura, especialmente de estratos sociales altos. Considerada una ciudad en miniatura, única en su tipo en el mundo, cuenta con callecitas, pasadizos y plazas de estilo colonial, celdas estrechas y otros espacios realmente sorprendentes. También posee una importante pinacoteca. Es imposible no salir impresionado de este lugar y su atmósfera.
Las Casonas :Tristán, Irribery, Arróspide y otras, son joyas arquitectónicas de la colonia, construidas entre los silos XVII Y XVIII, amplias, solariegas, de estilo barroco mestizo, con habitaciones abovedadas, mobiliario suntuoso, patios y jardines decorados que retratan las épocas de esplendor.
El Mirador de Yanahuara, ubicado a pocos minutos del centro, es un conjunto de arquerías desde donde es posible contemplar gran parte de la ciudad, así como su volcán. Pérgolas y una amplia avenida con frondosas palmeras, forman parte de este escenario. Cerca de este mirador se pueden encontrar bonitos restaurantes típicos y las tradicionales picanterías.
El molino de Sabandía, a 30 minutos del centro, en un paisaje de intenso verdor y con la fuerza de una torrentosa caída de agua, en 1785 se dio paso a un molino muy renombrado de granos. Hoy en día esta arquitectura felizmente bien conservada es imposible dejar de verlo y admirarlo.
El cañón del Colca, está ubicado a 5 horas de Arequipa, en la provincia de Cayllloma. Entre imponentes montañas, pueblos andinos dedicados al agro, la crianza de auquénidos, y a la artesanía.
Muchos estiman que este cañón es uno de los más profundos del mundo, dado que en su punto ms alto, muestra una profundidad de 1200 metros. El lugar se hace muy atractivo, además por el rampante vuelo de los cóndores, y la práctica de deportes de aventura especialmente el canotaje.
El cañon de Cotahuasi, a 12 horas de la ciudad de Arequipa, está rodeada por los imponentes nevados del Coropuna y el Solimana. Fue denominada como reserva paisajista en el 2005. Nos presenta una extensa y variada biodiversidad, cataratas, andenerías y pueblos depositarios de culturas milenarias. El cañón es indudablemente el más profundo del mundo, invita permanentemente al disfrute y al derroche de las emociones más intensas.
Lógicamente, como vemos, Arequipa nos ofrece muchas y variadas alternativas, tanto en el marco urbano y fuera de ella. Podemos también motivarnos para conocer el poblado de characato, a menos de una hora del centro y degustar en las inolvidables picanterías, o ir hacia yura, a solo 30 kilómetros y deleitarse con los baños termales, y porque no, especialmente en épocas veraniegas, visitar los balnearios de Camaná, Mejía y Mollendo, con sus lindas y tranquilas playas, próximas a risueñas caletas de pescadores.
Definitivamente, Arequipa es una permanente invitación a contemplar su cielo azul, sus atardeceres de sol, sus diversos escenarios siempre verdes y de múltiples prácticas deportivas, su exquisita gastronomía.
Sin duda alguna, por su devenir histórico y el esfuerzo de sus moradores para el desarrollo, se ha convertido en la segunda ciudad más importante del País.
¡Entonces, vamos a la blanca ciudad!
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