Hoy estamos a 18 años de cumplir
el Quinto Centenario de la Fundación Española de ciudad de Lima. Muchos nos preguntamos si hay algo que
celebrar y la respuesta es clara. Quienes nacimos en Lima o vivimos en esta ciudad
la hemos aprendido a querer a pesar de todo y ello implica estar contentos por
este nuevo aniversario.
Lima es el segundo oasis más grande
del mundo luego de El Cairo sin embargo tiene tres cuencas fluviales y está
ubicada al lado del mar. Pero ni las cuencas son cuidadas como debería ser y la
estratégica ubicación que ocupa menos es tomada en cuenta. Un ejemplo de ello
es la problemática que afronta la Costa Verde. Estos recursos no solo no son
aprovechados sostenidamente sino que la ciudad corre el peligro de empezar a
morir de sed y ver morir su mar.
Lima empezó a declinar en la
década de los 50s del siglo pasado. Varias invasiones dieron origen a un
crecimiento no planificado y por ende desordenado y caótico. Hoy podemos
constatar que todas sus carencias y necesidades
nacieron en aquellos años. Sin embargo el punto de inflexión fueron los años
80s cuando la crisis explotó. Lima se convirtió en una ciudad estresada y
odiada por sus propios habitantes. Su orgulloso Centro Histórico declinó a tal
punto que hasta hoy, a pesar de los años de bonanza, no soluciona sus
problemas. Ningún alcalde salvo el finado Alberto Andrade se ha preocupado
seriamente por esta ciudad, incluso el actual ya lleva dos años de gestión y no
avizoramos ningún plan serio que devuelva el esplendor de esta parte de Lima,
incluyendo los Barrios Altos, Rímac y el barrio de Monserrate.
Cuando todos esperábamos
esperanzados diversas obras de infraestructura así como la realización de los Juegos
Panamericanos Lima 2019; nos damos con una ingrata realidad. La desidia e
incapacidad ha puesto en serias dudas la posibilidad de realizar los Juegos
Panamericanos ya que la construcción de la infraestructura necesaria no sería
posible de terminar en los plazos debidos y la corrupción en el otorgamiento de
obras y concesiones de obras como la Línea 2 del Metro de Lima ponen en peligro
la realización de estas importantes obras, tan necesarias para dar solución a los
graves problemas del transporte en Lima.
A pesar de todo ello, no queremos
ser aguafiestas. Que este 18 de enero
sea motivo para renovar nuestro compromiso por Lima. Que los ejemplos de
Lima Express sirvan para que otros empresarios privados apuesten por nuestro
Centro Histórico. Un ejemplo de ello son las obras de remodelación de la Casa
Popular y Porvenir en la esquina de prolongación Tacna y Garcilaso de la Vega.
Sin embargo y cuando quisiéramos
seguir con otros ejemplos; queremos detenernos para reflexionar sobre si
podemos seguir hablando del aniversario de una ciudad tan diversa y con casi
diez millones de habitantes. Lima ya no es solo el centro de la ciudad sino sus
diversas periferias que hoy ya no llamamos “conos” sino nos referimos a ellas como
Lima Norte, Lima Sur y Lima Este.
Un ejemplo de esto, es que la
ayer música representativa –la criolla- ya no suena como antes y menos es símbolo
para todos. Hoy Lima es un crisol de múltiples culturas, sabores y formas de
pensar. La crisis dio origen a una “nueva Lima y nuevos limeños”. Para alguien
que no viene con frecuencia a nuestra ciudad, estos cambios saltarán a la vista
con facilidad. Zonas donde antes solo había casas de dos pisos, hoy se levantan
grandes torres habitacionales. Distritos como Jesús María, Lince, Pueblo Libre,
San Miguel, Carabayllo, Los Olivos, Braña y otros ya no son lo que fueron hace
20 años. A ello le sumamos el boom de los Centros Comerciales que hoy brindan
sus servicios en todas las zonas de la ciudad y no solo en los distritos tradicionales
de la ciudad.
Sin embargo y pese a todos esos
cambios, grandes problemas subsisten (transporte, seguridad, provisión de
servicios de agua y saneamiento, tratamiento de desechos, escasez de áreas
verdes, entre otros). Se requiere no solo una reingenería en la administración de
la ciudad sino también en las mentes de quienes vivimos en esta ciudad para que
la queramos pero para que ello se dé, hay que conocerla. Como bien dice el
dicho, “solo queremos lo que conocemos”.
La solución de los problemas
requiere no solo dinero sino soluciones ingeniosas y sobre todo una gestión
eficiente y honrada. A trabajar se ha dicho¡
Feliz 482º aniversario Lima Querida¡
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