El boom de la gastronomía empezó
con el nuevo milenio. Ha sido una forma de redescubrir nuestra esencia expresada
en una diversidad tan grande como la vastedad de la geografía del Perú, con la influencia de diversas culturas desde las preincas y la Inca que fueron transformándose con la llegada de los españoles, los negros, los chinos, los franceses, los italianos, los japoneses y de otros pueblos allende los mares.
Hoy la televisión local emite una serie de programas sobre gastronomía que tuvieron su génesis en el Qué Cocinaré de la gran Teresa Ocampo y hay una serie de escuelas y programas universitarios donde forman chefs y administradores del sector. No solo se promociona y revalora nuestra cocina sino se forma nuevos exponentes de la gastronomía peruana. Un gran avance¡¡
Hoy la televisión local emite una serie de programas sobre gastronomía que tuvieron su génesis en el Qué Cocinaré de la gran Teresa Ocampo y hay una serie de escuelas y programas universitarios donde forman chefs y administradores del sector. No solo se promociona y revalora nuestra cocina sino se forma nuevos exponentes de la gastronomía peruana. Un gran avance¡¡
Los exponentes del boom han sido Cucho La Rosa, un ortodoxo de la
cocina; Israel Laura, un exponente
de la fusión conservando las raíces y Gastón
Acurio, un innovador desde la primera versión de la comida “novoandina”. A
ellos les antecedieron, por citar a dos exponentes de la comida criolla, Teresa Izquierdo y Rosita Ríos, ambas ya finadas y la gran labor de la finada Rosita Yimura (Ciudad del Pescador) y de Huichi Sato de Costanera 700.
El boom gastronómico coincide también con los esfuerzos de APEGA plasmados en Mistura, que este año cumplirá 10 años y se ubicará esta vez en el Club Revólver, en el emblemático distrito del Rímac.
El boom gastronómico coincide también con los esfuerzos de APEGA plasmados en Mistura, que este año cumplirá 10 años y se ubicará esta vez en el Club Revólver, en el emblemático distrito del Rímac.
Afortunadamente el boom ha sido
inclusivo, ha servido para que las exportaciones agroindustriales se
incrementen, la comida peruana se internacionalice y se descubra las cocinas regionales como la amazónica y
se relancen la arequipeña, la piurana y otras.
Los sabores son infinitos y
productos como la inmensa variedad de papas
nativas, la quinua, el sacha inchi, las
diversas variedades de maíz, los pescados azules revalorados, las variedades de
ajies como el charapita o el limo, se han hecho conocer en el mundo.
Las presentaciones han variado y
las formas de cocción también. Aparecieron
“la caja china”, “el cilindro”, se hizo conocida la cocción “al palo” y el
cebiche ya no se “cocina en limón” tanto como antes. El pollo a la brasa sigue
siendo el preferido de muchos, mezclar la “Papa a la Huancaína con los
tallarines” ya no es una herejía y comer un buen chicharrón es un manjar de estos tiempos.
De pronto todo cambió; apareció Isolina con su propuesta “de barrio” y los
anticuchos de Grimanesa ya no se venden en una carretilla ubicada en una esquina
miraflorina sino en un local a pocos metros.
Con las frutas ha pasado algo
similar. El aguaymanto ya es un alimento que comen muchos peruanos y otras
frutas desconocidas como los berries
hoy se consumen.
El café Tunki y otras variedades hoy son apreciados por muchos no
solo en el Perú sino en el mundo; el Pisco dejó de ser una bebida de “gente
mayor y de pocos recursos”; los cocteles en base al Pisco sea el Pisco Sour, los chilcanos o los frutados
representan más del 50% de lo que se consume hoy en día en bares limeños y el
boom alcanzó a las cervezas artesanales donde hay cada día más marcas,
variedades y sabores.
El Perú tiene hoy en día
restaurantes reconocidos como el Malabar
y Amaz de Schiaffino, el Central de Virgilio Martínez , el Astrid & Gastón
de Gastón Acurio y su esposa, el Maido de Misha, por citar algunos. Pero no
solo los top sacan la cara por nuestra comida sino antiguas y nuevas tabernas
como el Juanito, el Queirolo, Superba,
Barrio y La Botica; y por qué no el Carbone, el Cordano y otros.
¿Qué hacer para seguir cuesta arriba?
Trabajo y más trabajo. Que los agricultores, pescadores y otros productores
sigan incorporándose a este “círculo virtuoso”; que las escuelas y
universidades sigan formando nuevos chefs y administradores orientados a la
gastronomía; que los estándares de calidad sean cada vez más altos empezando
por el servicio, infraestructura y hasta la presentación de los platos; así
como que no sean unos pocos los destacados y reconocidos a nivel internacional
sino muchos más.
Cómo ven el esfuerzo es de privados en el cual el Estado cumple un
papel promotor sea en el apoyo para asistir a ferias internacionales, en las
consejerías comerciales para abrir nuestros mercados y desde diversas entidades
como el INDECOPI, SENASA y otros.
No podemos tener empresarios que por ganar unos centavos más resignen
reconocer que el PISCO ES PERUANO y que altos funcionarios acepten estas
posturas. Sí prosperan ellos, con el
tiempo la chirimoya ya no será tampoco
peruana o el Suspiro Limeño ya no será limeño.
1 comentario:
Es importante cuidar nuestros alimentos y mas aun si estamos en un restaurante , debemos tomar conciencia que los comestibles en conservación deben estar entre los +0°C y +5°C, superior a esas temperaturas las bacterias pueden desarrollarse incluso cuando los productos estén dentro de la data de vencimiento, del exacto modo en productos congelados, estos deben estas entre los -18°c y -22°C, para asegurar que nuestros equipos gastronomicos estén en óptimas condiciones, demos tener bueno hábitos al momento de emplearla , aquí les damos las próximas recomendaciones:
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