Foto: SERPAR
Hoy nos levantamos recordando la
visita que hicimos a la ciudad ecuatoriana de Cuenca, sobre la cual ya hemos
escrito pero que viene al caso volver a insistir en un tema específico.
Cuatro ríos cruzan esta ciudad y
los cuatro están limpios y en sus costados hay sendos malecones llenos de
verdor. Cuenca es una ciudad verde y bien cuidada y se encuentra muy cerca del
Parque Nacional de Cajas donde hay cientos de ojos de agua y bofedales así como
lagunas con cuya agua se genera energía –para
un 40% del Ecuador- y agua potable para la región Azuay en su eficiente empresa
de agua y saneamiento, que para más detalles es estatal.
¿A qué viene este recuerdo?,
dirán algunos de nuestros lectores, Pues muy simple. Dos de los principales
problemas que tendrá que afrontar el próximo alcalde metropolitano de Lima
tienen que ver con lo mencionado.
Tanto el río Rímac como el
Chillón cruzan la ciudad de Lima de este a oeste pero en su cauce no hay verdor
ni lugares recreacionales sino basura, desorden e inseguridad. ¿Qué plantean
los 21 candidatos al respecto? La administración Villarán algo quiso hacer al
respecto pero todo quedó en los “planes y asesorías”. Lima necesita áreas
verdes y de recreación y en el cauce de los dos ríos hay algo que hacer. No
olvidemos que Lima es el segundo más grande oasis del mundo (luego de El Cairo)
y tarde o temprano afrontará un grave problema de estrés hídrico. Sin embargo,
no hay ni obras ni campañas de sensibilización para cuidar el agua y menos la
empresa estatal –donde se gasta a manos llenas- funciona eficientemente. Ya es
hora que la Municipalidad de Lima tenga asiento en el Directorio de la empresa
junto con el Callao.
Otro de los grandes problemas,
derivados de la aridez costera, es la falta de verdor. Son escasos los espacios
pero afortunadamente existen como el Campo de Marte, los parques en los
acantilados de Miraflores, El Olivar y los ocho parques zonales. Sin embargo
son escasos para una ciudad con 10 millones de habitantes. Es más, cómo
explicar que una Alameda como la de 28 de Julio tenga tan poco verde y la Costa
Verde, por ejemplo en la zona de Magdalena del Mar, tenga más cemento y
espacios concesionados que “verde”.
La propia municipalidad distrital
del mencionado distrito afirma que ha plantado 25 mil nuevos árboles. La verdad
no los vemos y más aún, pequeños jardines en retiros municipales están dejando
de serlo y convertidos en estacionamientos ante la vista y paciencia de las
autoridades.
Ojalá que ambos temas sean
prioridad para las futuras administraciones ediles que serán elegidas el 7 de
octubre e iniciarán sus funciones el 1 de enero del 2019.
Resultados en cuanto a agua,
zonas verdes y recreación deben estar debidamente reflejados como resultado de
objetivos planeados.
Basta de inacción¡
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