Lima es una ciudad con evidentes problemas pero aun así es una ciudad que dan ganas de conocer, sean sus rincones poco conocidos por sus habitantes y claro está por los millones
que pasan por ella en calidad de turistas y por las decenas de
oportunidades para pasarla bien.
Mi amigo Don Raúl es uno de los que pueden dar fe de ello. Vino por
casi 8 días, como consecuencia de una modificación de su itinerario de vuelo.
Un compañero de vuelo le dijo que “era una locura” estar tantos días en la
ciudad. Al término de su viaje que hizo con su esposa e hija, me confesó que no
solo 8 días habían sido pocos sino que regresaría ni bien pudiera solo para
estar en esta ciudad y disfrutarla como lo hizo en esa vez.
Lima tiene el privilegio aún no bien aprovechado de estar al lado del
mar. Pasear por sus parques en los
altos de los acantilados es una delicia, aún en épocas de frío pero con
mayor razón en los días de sol.
A pesar de no tener muchos
parques, tiene sus espacios verdes donde caminar como El Olivar de San Isidro, el Parque de la Amistad en Surco, el Ramón
Castilla de Lincey los innumerables parques de Pueblo Libre.
Su Centro Histórico, a pesar de muchos inconvenientes, nos ofrece historia, rincones gastronómicos típicos (“huariques”),
Iglesias, balcones, calles, plazas y tantos otros atractivos. Uno debería hacer
este recorrido con un guía y otra vez dejándose llevar por sus pies.
Otro de los high lights de Lima es su gastronomía y la infinidad de
restaurantes gourmets, cafeterías y también restobares. Miraflores, San Isidro, Barranco, el propio
Centro de Lima y por qué no decirlo Magdalena del Mar (donde está ubicado nuestro
entrañable Mezzanine) alojan una inmensa oferta. En Lima podrán encontrar
comida hecha de las más variadas formas y con una riquísima gama de ingredientes.
Gastronomía de todas las regiones del Perú así como del mundo están al alcance
de los más reputados sibaritas.
Y si de salir de noche se trata,
hay una inmensa cantidad de lugares. Don Raúl, amante del jazz tuvo una grata
experiencia los lunes en LA NOCHE de
Barranco. Además son altamente recomendables GARITO y el Bar del Hotel B en Barranco y ni qué decir del clásico bar
del hotel Maury en el Centro de Lima donde atiende el gran maestro del Pisco,
mi amigo Eloy Cuadros. Y para los que desean estar en Miraflores, los bares de
las calles Bonilla y Esperanza , son la voz.
Lima tiene a la mano grandes museos como los de Pueblo Libre,
los imperdibles Museo de Historia, Antropología y Arqueología y el Larco
(considerado uno de los mejores del mundo); así como el Museo de Arte de Lima (en su
visita no deje de pasear por el parque adyacente, el de la Exposición), el
Museo de Oro, entre otros.
Si de pasear con niños se trata,
no deje de ir al Parque de las Leyendas
y para todas las edades el Parque de Aguas de Lima, la Fortaleza del Real
Felipe y el balneario de La Punta.
Finalmente, si usted que nos lee
es una amante del shopping no deje de ir
a sus Centro Comerciales, que no tienen nada que envidiar a los de otros
países. Larco Mar, Jockey Plaza, San Miguel, por citar tres. Y si desea comprar
artesanías, en las últimas cuadras de la avenida Petit Thouars encontrará una
gran oferta para todos los bolsillos.
Ya saben aquellos que vienen a Lima, ella los atrapará por muchos días
y con la promesa de volver. Si viven aquí, aprenderán a quererla y a descubrirla¡
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