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martes, 15 de septiembre de 2015

PUNO: CIUDAD ENTRAÑABLE


Regresamos a Lima luego de un corto viaje por Puno, ciudad situada al lado del majestuoso Lago Titicaca y es justamente de esta ciudad sobre la cual escribiremos esta semana.
Se puede decir que Puno es una ciudad limpia y pujante aunque aún con muchas carencias. Para ello las autoridades deben cumplir con iniciativa y trabajo en lo que es infraestructura y seguridad y promover la iniciativa privada a fin de que ésta emprenda proyectos que generen empleo y desarrollo.
El Centro de la ciudad requiere urgente reordenar el tráfico vehicular y desviar algunas rutas de transporte público. En las “horas punta” el tránsito se vuelve insoportable. Simplemente con hacer cumplir las disposiciones vigentes se arreglaría gran parte del problema.
El tramo comprendido entre la Plaza de Armas, el jirón Lima hasta el Mercado Central (pasando por el Parque Pino) se encuentra bastante ordenado aunque se requiere uniformizar criterios en  lo concerniente a las fachadas de los principales negocios, cuidando con ello el panorama arquetectónico. Lamentablemente Puno no es una ciudad que haya conservado sus casonas coloniales lo que no le da el atractivo que sí tiene, por ejemplo, Arequipa, Cusco o el propio Centro Histórico de Lima. Uno de los pocos atractivos es la Casa del Corregidor que no solo ha sido muy bien restaurada sino ha sido ocupada con atractivos locales entre ellos, un Café Restaurante, uno de los mejores de la ciudad. Esto debe ser ejemplo a seguir en otras casonas que aún se conservan. Puno requiere también que los propietarios de muchos inmuebles den por fin acabados a sus propiedades. No es posible que aún sigan sin siquiera pintar.
Como mencionamos al inicio de la nota, Puno al estar al lado del Lago Tititcaca tiene una enorme ventaja competitiva en lo que respecta a atraer turistas. Sin embargo, al igual que Lima que aún no desarrolla un plan para sacar ventaja de estar al lado del Océano Pacífico, Puno  tampoco saca mucho provecho de su ubicación.

En primer lugar es imprescindible que se lleve a cabo la construcción de un nuevo puerto en Chulluni con lo cual se acortaría la distancia –y tiempo- para unir la ciudad con uno de sus principales atractivos, las Islas Flotantes de los Uros, pueblo originario de siglos de existencia.
También es necesario que se lleve a cabo la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales lo que posibilitará limpiar las aguas del lago, que se encuentra contaminado en forma preocupante, situación que se puede constatar a simple vista en sus orillas. Solucionar este problema posibilitará un mejor uso de su malecón y otras zonas adyacentes.
Puno ha crecido en infraestructura hotelera, restaurantes y afines pero cantidad tiene que tener correlato con mejor calidad. Hay buenos hoteles de diferentes categorías pero se requiere uniformizar las normas a fin de que “las estrellas” se reflejen en el servicio brindado. Aquí tiene una enorme responsabilidad las diversas instancias estatales, desde el Gobierno Central, Regional y Municipal. No basta dar normas sino velar por su cumplimiento y fomentar la mejora del servicio,  vía la  capacitación a todo nivel, desde los gerentes y administradores hasta el personal de recepción, mozos y cocineros. Esto es muy necesario habida cuenta que la comida en los principales restaurantes ubicados en el centro de la ciudad son relativamente caros (por ejemplo un menú fluctúa entre los 16 y 22 soles) pero el servicio no es de lo mejor que se podría ofrecer. Resalto aquí un pequeño restaurante en la calle Fermín Arbulú  203, a pocos metros del Mercado Central que vende a 3.50 soles un riquísimo plato de quinua, con la excelente atención de una dama puneña. Ejemplo digno de imitar: muy bueno y económico.
Ya que mencionamos el Mercado Central, urge que el Municipio Provincial lo transforme en un atractivo turístico así como lo es ahora el Mercado San Pedro en Cusco, donde cientos de turistas lo visitan y con ello se ha transformado en un lugar de obligada visita.
Finalmente, urge una política de promoción cultural vía el Municipio y la Oficina Regional del Ministerio de Cultura. No es necesario que el Estado invierta. Dejemos esta tarea a los privados. ¿Se imaginan si la Catedral fuera sede de un Programa de Música Barroca o en el Parque del Pino se organizara exposiciones de diferente índole?
Los puneños tienen la palabra para transformar esta hermosa tierra. Ojalá sea así en un corto plazo.

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