El boom del turismo ha traído como
consecuencia la necesidad de contar con gente suficientemente preparada y
profesional en el ramo para asumir con responsabilidad la prestación de
servicios de calidad.
Ayer en un suplemento publicado en el diario El Comercio se indicaba con
mucha precisión el perfil del
profesional del turismo: líderes con visión global, emprendedores y capaces de
gerenciar en realidades diversas, capacitado permanentemente, con dominio de
idiomas y vocación de servicio.
Son varias las universidades e institutos superiores que ofrecen carreras a
nivel profesional y técnicas orientadas al sector Turismo, que engloba muchas
ramas incluyendo la hotelería y la gastronomía. Sin embargo es necesario que haya un decidido control
de la calidad de la enseñanza, no tanto por organismos exógenos a los centros
de estudios sino que parta de ellos mismos como parte de su “responsabilidad
social”.
La enseñanza de los fundamentos
teóricos debe ir de la mano con la práctica constante (basada en el uso de la
tecnología) así como de sólidos principios éticos, mirada inclusiva y basada en
el principio de la sostenibilidad. Solo así tendremos profesionales que puedan afrontar el reto de crecer
hasta llegar al objetivo de 3.8 millones de turistas receptivos para el 2016.
Sin embargo el crecimiento del sector debe estar también sustentado en la capacitación de mandos medios y de
operadores locales; máxime que hoy en día está muy en boga el turismo
vivencial en comunidades alto andinas y de la Amazonía.
Otro de los imperativos es la también capacitación ya no solo temas gastronómicos (el Perú recibe a muchos chefs y
estudiantes que vienen a capacitarse y a hacer pasantías) sino sobre todo en
gestión de restaurantes y en calidad de servicio del personal involucrado en el
segmento como los mozos, por ejemplo.
También es ya necesaria la
capacitación del personal que trabaja en los hoteles y no solo nos referimos a
los de varias estrellas, sino en los hostales, paradores y alojamientos
comunales; de tal manera que puedan brindar un servicio de calidad acorde con
los niveles de precios que manejan.
En ECOAVENTURA
VIDA tenemos un principio: RECIBIMOS VIAJEROS, DESPEDIMOS AMIGOS. Está
claro que el trato que se le brinda a los viajeros es de tal nivel que ello se
asocia a una relación amical; donde la relación calidad-precio es altamente
apreciada por los viajeros.
Que se entienda que no se debe equivocar los planos de interacción. El
involucrarnos en esferas muy personales no debe ser a donde apuntemos sino que
el viajero sienta que “él es la razón de nuestro trabajo”.
Finalmente debemos señalar que a pesar de la constante profesionalización
de los “guías de turismo”, aún se requiere una mayor segmentación de sus servicio.
El “todismo” es cosa del pasado. Los intereses de los viajeros hacen que se
tenga que ofrecer servicios muy puntuales que respondan a brindar servicios a
“observadores de aves” o viajeros interesados en el “arte religioso colonial”,
por ejemplo. Para ello es necesario la constante capacitación en los temas que
son de interés de los viajeros.
A seguir trabajando por el desarrollo
del sector Turismo¡¡
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