La informalidad en los asentamientos de muchas
urbanizaciones populares ha traído como consecuencia un crecimiento desordenado
de la ciudad y ello a su vez ha impedido que el Estado pueda proveerles
oportunamente de los servicios básicos entre ellos el agua y desague. En muchas
ocasiones el propio Estado (vía sus diferentes estamentos) no ha actuado a
tiempo para frenar este crecimiento informal así como incluso lo ha permitido a
través de reconocimientos de los hechos vía titulación, por ejemplo.Así mismo, esta informalidad ha producido
asentamientos en lugares de riesgo como quebradas, cerros e incluso lechos de
río en donde en determinados momentos se activan riesgos potenciales debido a
fenómenos naturales y/o climáticos habiéndose producido desbordes y flujos de
detritos llamados comúnmente “huaicos”. Hoy en día las probabilidades de
ocurrencia de estos aumentan debido a un Fenómeno del Niño más fuerte cuyas
lluvias en determinadas zonas como Chosica, podría provocar desgracias no solo
materiales sino sobre todo humanas como ya acaeció el pasado año.
Es en este contexto y en prevención de probables
lamentables sucesos, la Municipalidad de Lurigancho-Chosica ha declaro zona de muy
alto riesgo no mitigable y el Ministerio
de Vivienda viene trabajando intensamente para reubicar a más de 140 familias,
habiéndose visto la posibilidad de trasladar su lugar de residencia a la zona
de Collique.
La declaración de la Municipalidad de
Lurigancho-Chosica posibilitará que en
las próximas tres semanas se inicie el proceso de traslado de los habitantes de
esa quebrada así como de otras
Como se da siempre, toda acción tiene sus pros y
contras, vale decir sus beneficios pero también sus costos.
El principal beneficio de este tratamiento que se dará
a los asentamientos en zonas de alto riesgo no mitigable será sin duda el
reordenamiento de la ciudad así como la protección de la vida y bienes de
cientos de pobladores, cuya seguridad está expuesta cada día.
A su vez, el Estado a través de sus diversas
instancias ahorrará importantes recursos destinados a afrontar las consecuencias
de las desgracias naturales. Cada año se invierten decenas de millones de soles
para resarcir daños y reconstruir zonas que los huaicos destruyen en esas
zonas. Solo para este año el citado ministerio ha destinado 200 millones de
soles para prevenir y paliar los efectos del Fenómeno del Niño.
Sin embargo no dejamos de reconocer los costos que se
producirán como es desarraigar (zona trabajo, modo de vida, cercanías con
familiares y amigos, negocios, entre otros) a familias y que éstas pierdan importantes
activos conseguidos con mucho esfuerzo a lo largo de años. Sin embargo, esta
pérdida se mitigará con el otorgamiento de un bono de atención extraordinario
de aproximadamente 79 mil soles el que podrá aplicar para adquirir una vivienda
en una zona donde serían reubicados. Con ello estas familias que serán
reubicadas podrán rehacer su vida, libres de los riesgos que implica la
probabilidad de caídas de huaicos y otros riesgos que afrontan por el hecho de
estar en zonas de peligro.
No olvidemos que la formalidad y el cumplimiento de
las normas traen orden y desarrollo. Persistir en la informalidad traerá la
destrucción del tejido social y de la propia nación, costo que es poco
percibido por la sociedad.
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Foto: Karel Navarro
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