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martes, 22 de mayo de 2012

UN PASEO POR EL BARRIO CHINO


Caminar por el Barrio Chino es una experiencia llena de contrastes. Al desorden hay que sumarle los colores de las vitrinas, el movimiento de los compradores, los olores de la comida y el bullicio de la calle.
La calle principal es Capón, llena de lajas con nombres de quienes compraron ese pequeño espacio en el piso, de bancos con entradas al estilo chino, panaderías y los tradicionales chifas, aunque el más sabroso a nuestro gusto está en la cuadra 8 de Paruro, el WA LOK.
Variadas galerías comerciales ofrecen no solo productos chinos o peruanos sino también hindúes y claro está hay una galería donde se expende verduras y frutas frescas así como pescados y aves del día. También puede encontrar tiendas mayoristas donde se venden diversos tipos de té, variedad de hongos chinos y todo tipo de productos del “Imperio Celeste”, entre ellos conservas, licores y la tradicional cerámica china.
En la entrada de la calle Capón se encuentra una “puerta china” donada por la comunidad china residente en el Perú cuando cumplimos el Sesquicentenario de Independencia. Otro de los atractivos de este “barrio” es el “oráculo chino” y su diario impreso en idioma chino que circula desde hace muchísimos años.
Una amiga china nos dijo que era un sitio muy simpático pero que ella no los entendía pues ahí se habla mayoritariamente cantonés y no el mandarín. La mayor parte de los inmigrantes chinos provienen de Cantón.
Hasta comienzos de los 90s el Barrio Chino era un lugar lleno de misterio y leyendas. Las escuelas secretas de Kung Fu, los garitos clandestinos, los fumaderos de opio y los restaurantes alimentaban el imaginario popular. Hoy en día hay salas de juego legales, ya no se fuma opio y seguramente siguen habiendo escuelas secretas de artes marciales y claro está los chifas. Ciertas costumbres aún se conservan como ver a un chino leer el diario acompañado de una tetera de té aunque ya sin el tradicional cigarro pues está prohibido fumar en lugares públicos.
Otra sana costumbre es ir a tomar desayuno “chino” los días domingo: humeantes teteras, bandejas con jakaos y sumais; empanadas de hojaldre rellenas de cerdo con salsa de hoisin y ají; keminpao (panes de coco dulces); fuentes generosas de arroz chaufa; fideos chinos (saofan) salteados con verduras o carne; porciones de chasiu (cerdo asado) o pollo al sillao; entre otras delicias, son una tentación y manjares de ensueño que solo puede ser posible en el Barrio Chino. Haga algo diferente, vaya un domingo a tomar desayuno en el Barrio Chino y luego pasee por sus calles¡¡



1 comentario:

Anónimo dijo...

La publicación que han realizado, me parece casi buena, por que casi buena?... Por que han debido mencionar con que otros chifas lo estan comparando, por que a mi parecer hay hasta 2 chifas que se comparan y hasta lo superan.