Paracas renace de sus escombros, luego del terrible terremoto del 2007.
Paracas siempre fue un distrito pujante pero tranquilo y de casas de una sola
planta; sin embargo esa pujanza se mantiene pero Paracas se ha transformado en
una zona de casas modernas, de hoteles de lujo (como el Libertador, el Hilton y
el Hacienda) y con varios proyectos habitacionales de primer orden, uno de
ellos ya en construcción.
Varios son los motivos que han ayudado a este crecimiento; entre ellos un
acceso cercano a Lima vía una carretera en buen estado y por una creciente
demanda que busca nuevos lugares para vivir o pasar los fines de semana. Tres
obras serán de importancia capital; la autopista que llegará hasta Paracas, la
remodelación del aeropuerto de Pisco y la concesión del muelle de El Chaco.
Paracas es un lugar lleno de belleza, sea si se va a las Islas Ballestas o
por tierra a la Reserva de Paracas, donde vestigios milenarios están al ras del
suelo. En la Reserva de Paracas hay dos rutas importantes; la que conduce a las
Salinas de Otuma y las playas de Supay, Yumaque y La Catedral y la que conduce
al lado sur donde están las playas de Lagunillas, La Mina y el Mirador de Punta
Arquillo (mirador de lobos y cóndores, cuando llegan en los meses del verano
costero). Por otra ruta vamos a Sequión, la playa Atenas y Punta Pejerrey,
donde está el Puerto San Martín. Cabe destacar que desde Lagunillas con una
buena 4x4 (no dejar de ir con un buen guía local) podemos ir a las playas de la
zona sur como Mendieta y las de la bahía
Independencia como Barlovento.
La Reserva de Paracas (creada como tal en 1975) tiene un área de 335,000
hectáreas y comprende extensos desiertos, hermosas playas y un mar biodiverso,
cuyas islas (Las llamadas Islas Ballestas) no son parte de la reserva pero sus
vidas están íntimamente ligadas. La Reserva tiene una gran cantidad de aves
guaneras, así como los pingüinos de Humboldt, parihuanas, delfines, lobos y tortugas
de mar y hasta el cóndor es residente temporal.
En el viaje a las Islas Ballestas podemos ver El Candelabro, un geoglifo vinculado
a las Líneas de Nazca y de Pampas de Jumana y ya por tierra, entre las playas
de Yumaque y Supay estaba la famosa Catedral, destruida por la furia de la
naturaleza en el 2007.
Paracas fue centro de una importante cultura preinca, de expertos en
textiles y trepanaciones craneanas y hábiles pescadores, cuyos vestigios se
pueden admirar en el Museo de Sitio Julio C. Tello, que lleva el nombre de un famoso
estudioso de esta cultura. Al ir a la Reserva no deje de visitar el Centro de
Interpretación donde se explica su gran biodiversidad y nos ponen en autos de
los peligros que la acechan.
Paracas no solo es hoteles de lujo sino también de menos confort pero no
por ello menos acogedores. Sus playas invitan a acampar y a disfrutar de sus
agradables aguas así como de su gastronomía marina. Al ir por allá no olviden
de visitar el restaurante EL CHE, ubicado en la Playa Lagunillas, de modestas
instalaciones pero de una gran oferta gastronómica.
Finalmente, Paracas también es un buen lugar para hacer recorridos en
carros tubulares, deportes náuticos como windsurf, buceo, entre otros; camping, caminatas
en el desierto y aprovechando sus vientos, en ciertas horas del día, el
parapente.
No deje de ir a este hermoso lugar; pleno de naturaleza y sano
esparcimiento.
https://www.ecoaventuravida.com
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