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miércoles, 2 de enero de 2013

CALIDAD DE SERVICIO EN EL SECTOR GASTRONOMIA



El boom de la gastronomía es un hecho que se ha consolidado en estos últimos años gracias al trabajo eficiente de un grupo de inversionistas, chefs y otros, quienes han puesto en valor una ancestral oferta así como  han logrado una fusión que es alabada por propios y extraños.
La gastronomía ha traído como consecuencia un círculo virtuoso del cual se han beneficiado los productores agrarios, nuestros pescadores, escuelas de gastronomía, inversionistas, exportadores de los insumos a mercados donde cada día hay una mayor presencia de restaurantes peruanos y muchos más.
Sin embargo, hay aún un gran déficit en este circuito gastronómico. No solo hay que tener platos exquisitos y bien presentados sino que es necesario contar con excelencia en el servicio.
Ya lo hemos señalado anteriormente en nuestro blog e insistimos con ello a raíz de algunas declaraciones de los especialistas.
Hay dueños de restaurantes que piensan que la “última rueda del coche” son los mozos. Para ellos no importa si cuenten  o no con experiencia o si tengan un perfil adecuado para el puesto. Se cree que “cualquiera” puede servir un plato en nuestra mesa y ello es un craso error. Un concurrido café cerró sus puertas el 2012 y les aseguraríamos que una de las principales razones fue la mala atención que habrá ahuyentado a muchos clientes. El personal contratado, en su gran mayoría, eran jóvenes inexpertos que eran mal remunerados, sin mayor capacitación y con poca actitud.
Muchos expertos han señalado este déficit, aún en restaurantes considerados “de categoría”. Producto de ello, recién hay ya algunos intentos para capacitar a los mozos y en general a todas las personas involucradas con la atención al público.
Hay la mala percepción que la calidad en el servicio es inherente a un nivel de precios medio a alto, pero a todas luces ésta es una mala percepción. Es cierto que la sofisticación de un plato está relacionada con un nivel de precio pero no por ello debemos pensar que limpiar la mesa antes de servir, servir adecuadamente, poner las servilletas y ser amables solo lo podemos esperar en un restaurante 5 tenedores.
Un buen tiempo íbamos a un restaurante del Centro Histórico a almorzar. La persona que nos atendía nos daba, muchas veces, el plato en la mano o los pasaba por encima nuestro. Ante ello, le hicimos una observación y les sugerimos cómo debía atender. Su respuesta fue realmente frustrante. Nos dijo que “ella estaba ahí solo por un tiempo”.
Realmente esta persona nos demostró la poca motivación y el nulo interés por ser mejor. Ese es nuestro reto; “tratar cada día de ser mejores”; no importa si solo estemos de paso en una ocupación. Lo contrario hará que dónde trabajemos nunca haremos un trabajo eficiente y por tanto fracasemos en cualquier trabajo.
Muchos años atrás, en un restaurante de Munich, vimos a un mozo atender 18 mesas a la vez. Recibía los pedidos, los traía a la mesa, llevaba la cuenta y  cobraba. Todo siempre con una sonrisa y dispuesto a que nuestra estancia ser grata. Lo observé por buen tiempo y claro no solo el dueño ganaba sino él mismo, pues recibía jugosos “tips”.
Pienso que una de las ocupaciones, en el sector de la gastronomía y de diversión,  en donde uno puede contribuir  mejor a su empresa es en este puesto. El mozo no solo nos atiende sino es el vendedor del restaurante, el relacionista público y el “pararrayos” que aguanta las primeras críticas. Para ello no solo tiene que estar capacitado sino tener “espíritu de servicio”.
En un restaurante donde siempre voy, hay 15 mesas y 3 personas atienden a la hora del almuerzo. Demasiada gente, nos parece. Este restaurante tiene que afrontar costos fijos muy altos y al final todos pierden, pues los dueños tienen una rentabilidad muy baja y los propios trabajadores no pueden recibir mejores sueldos, pues los gastos son muy altos para un nivel de ventas mensual.
Espero que este primer post del 2013 sirva para incentivar un mejor trabajo de los involucrados y para que los dueños de restaurantes tomen conciencia que no cualquiera puede ser mozo. No importa si seamos jóvenes o de edad madura, todos tenemos la obligación de ser mejores y contribuir a que la empresa que nos contrata sea cada vez más rentable; pues esto será en beneficio de todos.
Un feliz 2013 para todos nuestros (as) lectores (ras)¡¡¡¡

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