Los días veraniegos nos llaman a disfrutar de su calor y más horas de luz y
que mejor que en compañía de nuestras amistades y familiares. La oferta es
variada y ya numerosa, por lo que el cliente tiene para escoger entre muchas
alternativas.
Desde hace un buen tiempo en ECOAVENTURA VIDA venimos apostando por la
oferta del Centro Histórico que no solo brinda tradición sino también calidad y
muy buenas alternativas.
Sin embargo hay factores que aún siguen siendo el “talón de Aquiles” y que
por respeto a nuestros lectores no podemos obviar. Un primer detalle es la
seguridad en los alrededores de la Plaza San Martín así como la iluminación que
deja mucho que desear.
Otro de los factores es el déficit en el aseo de los servicios higénicos en
varios de locales y la evidente falta de capacitación en el personal que
atiende a los clientes que cada fin de semana van a los locales del Centro. Es
necesario que tanto el Municipio Metropolitano como los propios dueños de los
locales impulsen iniciativas tendientes a dar seguridad y un mejor servicio.
No hay duda alguna que en el Centro Histórico se respira “historia y
tradición”. Los bares del Hotel Maury
(esquina Carabaya con Ucayali) y del Hotel Bolívar (Plaza San Martín) nos invitan a
disfrutar de gratos momentos. A ellos les sumamos bares con mucho encanto como El Bolivarcito (Plaza San Martín); el Rincón Cervecero (calle Belén – Jirón de
La Unión); el bar temático Estadio
(Plaza San Martín); los emblemáticos Zela
(Plaza San Martín), Queirolo (esquina
Quilca con Camaná) y Munich (calle
Belén) y las alterntativas para los que quieren escuchar un buen concierto de
covers con bandas nacionales como el Yield
(Plaza San Martín). De Grot (Plaza
San Martín) y el Etnias (Jr. Carabaya-Plaza
San Martín) o los ya famosos como El
Directorio (Jr. Carabaya-Plaza San Martín), Yakana, el Planet Bar y El Mirador (los tres en la esquina
Ocoña con Jr. de La Unión).
A ellos debemos sumar los tradicionales bares donde también puede degustar
excelentes butifarras y otros platillos como el Cordano (esquina Carabaya con Ancash), el Carbone (esquina de Huancavelica con Cailloma); el restaurante
de la Panadería Los Huérfanos
(esquina Azángaro con Puno) y los restaurantes ubicados en los pasajes Olaya, Santa Rosa y Escribanos; la
típica panadería San Martín en la
plaza del mismo nombre así como los
ubicados en el Jr. Ucayali destacándose el “Agua Viva”.
Otras de las alternativas importantes es el Centro Comercial Real Plaza con su “patio de comidas” y sin duda
alguna el bar Qero del Hotel Sheraton.
Finalmente hay algunos locales que podrían ampliar la oferta
como el Círculo Militar (Plaza San
Martín) o el Club de La Unión (Plaza Mayor) pero que no ofrecen programas
atractivos al público. No esperemos que
lugares históricos como el Palais
Concert desaparezcan “fagocitados” por tiendas de departamentos. Ojalá que
algún inversionista privado transforme el Palacio Francés (Casa Roosvelt) en un
gran centro de diversión y deje de ser un edificio sin mayor mantenimiento.
Una mayor inversión
incrementará la oferta pero un mejor servicio es imprescindible.
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