Hoy se celebra el “día del reciclaje y es con este motivo que nos viene en
mente un dicho que antes que reciclar debemos usar algo más tiempo o en todo
caso que alguien vuelva a usarlo. Esto responde sin duda alguna a patrones de
producción y consumo, los que están llevando a la humanidad a un serio problema
Cada día aparece el modelo más avanzado de un celular o de una tablet
obligando a millones de consumidores de “ponerse al día”. La publicidad
implacable “nos obliga” a ello.
No solo son aparatos electrónicos o tecnológicos. La industria de todos los
sectores buscan empaques más atractivos pero que lamentablemente son más
contaminantes. Los “tetra pack” o envases plásticos han reemplazado los envases
de vidrio o de materiales reutilizables originando la acumulación de una gran
cantidad de desechos que deben ser reciclados a un costo adicional y un uso
significativo de recursos.
El reciclaje es una acción que no solo transforma los desechos en una nueva
materia prima o en un nuevo producto sino lo más importante es que con ello se
lucha contra la contaminación ambiental (hay datos realmente preocupantes
relacionados, por ejemplo, al tiempo que demora en degradarse un “pañal” o “pilas”); se consumen menos
recursos naturales (el papel reciclado sirve como materia prima para fabricar
de nuevo papel y con ello se evita la tala de árboles); se ahorra energía y en
costos pues se requiere menos energía para fabricar un producto de material
reciclado que con materias primas nuevas y el costo de una materia prima
reciclada es menor que la de una nueva;
se disminuye la manipulación de desechos y por ende la contaminación que
necesariamente se produce.
Otras partes del mundo como Europa ya vienen transitando en este proceso
que nace con la recuperación y traslado de los desechos a plantas de
transferencia y clasificación, lo que da origen a material listo para ser
reprocesado. Sin embargo en nuestro país aún no hay conciencia de la necesidad
de ello y son pocos los lugares que se fomenta que el consumidor sea el primer
eslabón de esa cadena, depositando los desechos en diferentes contenedores a
fin de facilitar su traslado y posterior reciclaje.
Por otro lado recién se está poniendo en agenda la necesidad de reciclar
con cuidado la llamada “basura tecnológica” como PCs, celulares, televisores y
otros que contienen materiales altamente contaminantes. Esto tiene que ver con
lo que inicialmente decíamos, es decir la “obsolescencia acelerada” de estos
productos como consecuencia de la “lógica del mercado”.
Como bien apuntan muchos especialistas, el primer paso debe ser la
“reducción del consumo” y luego la reutilización de productos; siendo el
reciclaje el tercer paso que nos traerá como consecuencia un mundo mejor.
Heredemos a las generaciones futuras, un mundo menos contaminado, más
solidario y con ello aseguraremos la existencia de la humanidad. Caso
contrario, tarde o temprano la contaminación ambiental nos pasará la factura.
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