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martes, 21 de noviembre de 2017

NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO

Con la aparición de abundante información en las redes y en el  mundo online, se ha convertido en casi una obsesión viajar al menor costo posible, sin que ello implique necesariamente calidad y el consiguiente goce.

Han aparecido una serie de “viajeros” que basados en sus experiencias las quieren trasladar al estilo “copy, paste” sin preguntarse primero si usted amigo viajero podría adaptarse a esas particulares circunstancias.
El viajar “a la como sea” está bien para cierta edad y aun así. Un viaje necesariamente requiere de un mínimo de presupuesto que asegure por ejemplo una cama limpia y en un lugar seguro. Eso hay que decirlo claramente.  Sin embargo en muchas de esas webs o blogs de “low costs” se prioriza el precio bajo a costa de ir a parar con nuestros huesos a sitios insalubres o de dudosa calidad.

Otro de los factores con los que recortan costos son vía los viajes “Taylor Made” y se recurre a datos poco actualizados y a supuestos conocedores de muchos sitios aunque luego ya en el transcurso del viaje tengamos que sufrir las consecuencias de lugares que ya existen o rutas extenuantes, propias para velocistas y no para vacacionistas que buscan conocer un lugar.

En una ocasión escuché a unas “expertas en el low cost” referirse a sus recomendaciones como hechas solo para “los likes” o sea no importa si nos serán útiles o servirán para el disfrute del viaje y que solo serán útiles para el “efecto cortoplacista”. Es más, muchas de esas recomendaciones obvian al guía local al cual consideran un costo innecesario y ya sabemos que no es así. Y si les pedimos que sean parte de una justa retribución vía la llamada “propina”, seguro que nos contestarán que con ello “pagan una noche de hotel adicional”.
No quiero pensar que en la cabeza de algunos de esos “gurús” de los viajes “misios” no existe la palabra “gratitud” o crean que el ser reconocidos es “un costo”. Sería lamentable que nuestra juventud no tenga valores y que hablen de “sostenibilidad y de viajar verde” solo de pose o sea “solo para los likes”.

Es importante señalar que siempre hay ofertas que aprovechar y gastos que recortar pero no olvidemos que “todo tiene su precio y que lo barato sale caro”. Ya sabemos que ciertas ofertas se dan en ciertas épocas del año y que una tarifa más barata significa un cuarto mal ubicado (quizás en un segundo piso y al lado de una esquina ruidosa). No seamos tan ingenuos para creer que “todo lo que brilla es oro”.


Ya sabe amigo viajero; si desea un viaje más barato primero averigue exactamente en qué se basan las ofertas y a qué limitaciones son sometemos. Luego no se queje o sino, cómo dice un dicho antiguo…”a llorar a la playa”.

viernes, 10 de noviembre de 2017

RECUERDOS DE UN VIAJE

Un viaje siempre brinda una serie de experiencias y aprendizajes. Ayuda a ampliar nuestra forma de ver la vida y por supuesto no solo se conoce nuevos lugares sino sobre todo personas.


El viaje al que me referiré en esta oportunidad es al último realizado cuyo destino fue el hermano país del Ecuador (Guayaquil, el Parque Nacional de Cajas y Cuenca). Ello fue posible gracias a la invitación de la Municipalidad del Distrito Metropolitano de Guayaquil y de la Fundación Municipal Turismo para Cuenca y a la generosa gestión de mi amigo Rolando.

En artículos anteriores hemos hecho ya un recuento del viaje, el que realicé como parte de un viaje de prensa junto con otras 10 personas. Sin embargo solo tengo contacto aún con una sola de los participantes, Ana. Pese a los escasos recuerdos respecto los “acompañantes” del viaje, ello  se ve compensado gratamente y en primer lugar con la entrega y dedicación de nuestros anfitriones en Cuenca, Felipe Cardoso y Juan Muñoz así como de Cecilia Vicuña y Tania Sarmiento, Directora Ejecutiva de la Fundación, quienes hicieron de nuestra estadía en Cuenca una experiencia maravillosa. 
Junto a  ellos mencionaré también el impecable trabajo de Rómulo Ortega, accionista de la empresa COTRATUDOSSA. Menciono a ellos en primer lugar pues ahí nos sentimos no solo muy bien atendidos sino con grandes muestras de aprecio. En Guayaquil nos trataron también muy profesionalmente aunque faltara el “plus”. Ello también lo sentí en ambos hoteles donde nos alojamos; el Palace en Guayaquil y el San Juan en Cuenca (gracias a Claudia Cruz y a todo su equipo).

Guayaquil, como dijimos es una ciudad alegre y “movida” en tanto Cuenca es más “serena” y señorial aunque el balance de experiencias en ambas ciudades fue el ideal para un viaje de una semana. Un detalle especial es el sentimiento profundamente católico de ambas ciudades, lo cual celebro. En Guayaquil se da cada año la Procesión del Cristo del Consuelo, cada Viernes Santo; partiendo de la Parroquia Cristo del Consuelo hasta la Iglesia Espíritu Santo. Y en Cuenca, El Pase del Niño Viajero (24 de diciembre), el Corpus Christi, el Festival de Luces en homenaje a Nuestra Señora del Rosario, Reina de Cuenca y del Azuay (7 de diciembre) y la Semana Santa, Mención aparte es el Santuario de la Virgen de Cajas y la extraordinaria historia de Patricia Talbot, de quien escribiremos posteriormente.





Las muestras de simpatía fueron igual de generosas en ambas ciudades. Guardo gratos recuerdos de un vendedor de diarios en Guayaquil que me “fió por unos minutos” la compra de un diario (sin que supiera siquiera en dónde me alojaba). Otra gratificante experiencia fue el gesto de un vendedor ambulante en Las Peñas (Guayaquil) quien me invitó a probar sus productos o la amigable charla que sostuve con un hincha del Barcelona en el Museo de los Equipos del Astillero




Ni qué decir de un profesor de artes marciales en Cuenca, Abriam Barrera; de la entretenida conversación con la señora Carlota Vélez Villacis de la afamada panadería Villacis y la charla con Don Juan Gonzáles Harris en el Parque Nacional de Cajas. Tampoco olvidaré la gentil atención de toda la gente en EL CAFÉ D RIO (bajando el Faro en Guayaquil)
A estos recuerdos  añado otros como las conversaciones con gente en los parques y calles de ambas ciudades tales como un grupo de jóvenes estudiantes de Psicología en el Mirador Turi en Cuenca o con guayaquileños en la Plaza Centenario sobre un tema que nos apasiona, el fútbol.




Debemos destacar los esfuerzos de todos para poner en valor la gastronomía ecuatoriana y mis agradecimientos a nuestros anfitriones; la Escuela de los Cheffs ISAC y su Director el afamado cheff Santiago Granda quienes hacen una tremenda labor para rescatar a las “huecas”; el chef  Daniel Contreras de DOS SUCRES y la escuela de cocina La Warmi de Catalina Abad y Tatiana Rodríguez en Cuenca.

También debo agradecer las gestiones gracias a las cuales fui invitado al sintonizado noticiero de mediodía en Radio Católica de Cuenca y a una conversación informal en la empresa de Agua y Saneamiento de Cuenca (ETAPA), ejemplo de eficiencia.

Guayaquil y Cuenca caminan con buen norte y a pesar de las apreciaciones de una persona que comentó uno de mis artículos, creo Cuenca es un fabuloso destino no solo para hacer turismo (Premiada por la World Travel Awards (WTA) sino para vivir como lo testifican más de diez mil personas que han ido a vivir a esta ciudad luego de pasar al retiro laboral. En el caso de Guayaquil, como ya lo dijimos, el Malecón y sus barrios típicos le imprimen un sello especial.
Somos conscientes que Latinoamérica aún no ha podido derrotar la pobreza y a todos los problemas inherentes más puedo decir que en Cuenca no vi miseria y me sentí seguro como lo experimenté también en Guayaquil, aunque algunos digan lo contrario. Hago votos para que sus alcaldes, Marcelo Cabrera (Cuenca) y Jaime Nebot (Guayaquil) sigan trabajando por el bien de sus ciudades y de sus habitantes.

Finalmente quiero reiterar lo expresado muchas veces. La Paz sellada hace 19 años ha sido uno de los factores –quizás el más importante- para que este viaje fuera una extraordinaria experiencia. Lo digo de corazón y con el único ánimo de ser fiel a la objetividad y a la gratitud con los hermanos ecuatorianos que nos atendieron y en especial a FELIPE CARDOSO Y JUAN MUÑOZ.

SALUD CON UN CANELAZO Y UNA SODA DE SOJOS¡
MUCHISIMAS GRACIAS¡

http://www.cuenca.com.ec/


lunes, 6 de noviembre de 2017

GUAYAQUIL: MAR, RIOS, ESTEROS, BOSQUES SECOS Y CIUDAD

Llegamos a Guayaquil de noche aunque nuestra sugerencia es que se llegue de día para ganarle tiempo al tiempo.  Guayaquil es una ciudad entretenida y para muchos, llena de sorpresas. La primera que no es una ciudad al lado del mar sino de un gran río, el Guayas, nacido de la confluencia de los ríos Daule y el Babahoyo.


Guayaquil, fundada por Francisco de Orellana en 1537, es una ciudad de corte popular y alegre. Ofrece al turista de naturaleza tres escenarios importantes como es la zona ribereña al Guayas, los esteros y sus manglares y los bosques secos colindantes a la ciudad así como el mar, no tan lejos.  Lamentablemente otro atractivo como la Isla Santay ha quedado momentáneamente aislado por el derribo de un puente peatonal que unía esta isla con la calle El Oro.
Un importante atractivo de la ciudad es el Malecón del Estero Salado, lugar que ha transformado no solo el entorno sino que constituye un importante lugar de distracción. Un atractivo de noche en este malecón son las Aguas Danzantes iluminadas).
Si tiene tiempo disponible, organice un full day para visitar otros esteros como el del Muerto (próximo al puerto marítimo de Guayaquil), el de Santa Ana, Mogollón y Cobina; así como una visita al Zoo, al Cementerio Patrimonial de Guayaquil, al Jardín Botánico y a Samborondón.

Cuentan que no siempre el malecón adyacente al río fue así como luce hoy. Mérito a quienes hicieron posible su puesta en valor que constituye en una gran atractivo no solo para caminar por él sino desde ahí embarcarse para navegar (qué mejor si es en el barco Henry Morgan) por las aguas del Guayas y admirar, a lo largo de dos horas, los atractivos de la ciudad como edificios históricos tales como  el Palacio de la Municipalidad, el Palacio de la Gobernación (sede también de la Universidad de las Artes  y a su espalda, el Edificio Martín Aviles, el ex hotel Crillón), la Torre Morisca, el barrio de Las Peñas, el faro en lo alto de Santa Lucía, el Hemiciclo La Rotonda donde está el monumento a Bolívar y San Martín y el Palacio de Cristal  (antiguo Mercado Sur). Otro de los atractivos del malecón, en el tramo Simón Bolívar, son los Jardínes, el Museo de  Antropología y Arte Contemporánea  y la Rueda desde donde, en pleno movimiento, se tiene una impresionante vista de la ciudad. 

Otros de los atractivos de la ruta son el antiguo edificio del Banco La Previsora, el Club de La Unión, el Yatch Club  y  el edificio The Point (el más alto de la ciudad). 
En sí Guayaquil no tiene un Centro Histórico Monumental pero a lo largo de la importante avenida 9 de Octubre y en sus adyacentes podemos encontrar importantes atractivos como la Plaza Seminario donde está la Catedral Metropolitana San Pedro Apóstol, plaza también conocida como Plaza de Iguanas por la gran cantidad de saurios que la habitan. Cabe señalar que la iguana es uno de los animales insignia de esta ciudad al igual que el mono y el tucán que tienen sus respectivos monumentos.
Otra de los lugares característicos cercanos a la 9 de Octubre es la Plaza Centenario, las Iglesias de San Francisco y la Basílica Menor de La Merced.
Cabe mencionar que Guayaquil tiene una gran similitud con Hamburgo. Ambas ciudades están al lado de grandes ríos, el Guayas y el Elba y muy cerca al mar. El ejemplo de cómo Hamburgo mejoró el entorno de ciertas zonas (St, Pauli, Speicherstadt y el Kontorhaus) podría ser aprovechado por el Alcalde Nebot, de gran gestión, en la puesta en valor de las zonas cercanas a la avenida 9 de Octubre y la habilitación de áreas verdes en los techos de la ciudad.


Guayaquil es una ciudad apasionada que se divierte en el barrio Las Peñas, un lugar lleno de lindas casas patrimoniales y lugares de diversión en la falda del cerro Santa Ana, donde luego de ascender por 444 peldaños llegamos a un extraordinario mirador donde hay un Faro. Sugerimos hacer este esfuerzo muy temprano para evitar el calor. Al regresar recomiendo un excelente lugar, EL CAFÉ D RIO donde un riquísimo “cortadito” cuesta solo US$ 1.50. Otro de los barrios ideales para la diversión es el La Urdesa.
Otro lugar ideal para ver la ciudad desde lo alto es el mirador de Bellavista, desde donde se tiene una vista privilegiada, no solo de la ciudad, del mar sino también de los bosques secos cercanos..





Una muestra de su carácter es su pasión compartida hacia dos importantes clubes, Barcelona y Emelec, los que comparten museos en el lugar llamado “Museo de los Equipos del Astillero” en el barrio de Santa Ana. Algo impensable para nosotros si pensáramos que la U y el Alianza compartieran el mismo piso para sus museos. Otro atractivo de “alto voltaje” es el choque de ambas escuadras, Barcelona y Emelec, para lo cual deberán ir o al Monumental Canario o el George Campbell de los Eléctricos. Figuras importantes de nuestro fútbol jugaron en ambas escuadras a poco de su participación en México 70; “Perico” León en Barcelona y el “Chito” La Torre en el Emelec, donde hoy milita también nuestro crédito “La Sombra” Ramos. Para los interesados, el 8 y 15 de noviembre se jugarán dos clásicos; el primero teniendo a Barcelona de local y el segundo al Emelec (ambos partidos reprogramados).

Guayaquil también manifiesta su fe a través de la Procesión del Cristo del Consuelo, cada Viernes Santo; partiendo de la Parroquia Cristo del Consuelo hasta la Iglesia Espíritu Santo. Guayaquil y su pueblo es un católico y sus iglesias no solo son lugares de visita turística sino sobre todo lugares de oración.

Guayaquil, al igual que otras ciudades ecuatorianas, promueve su cocina, priorizando la típica, la popular que se vende en restaurantes típicos llamados “las huecas”, a uno de las cuales fuimos (Gran Arrecife) y nos deleitamos con sus platos.  Las menestras, el maduro, los camarones, los pescados, un cebiche diferente pero igual de bueno, el caldo de salchicha, los bolones, el Encebollado y las cangrejadas son una muestra de la gastronomía popular del Guayas.
Compartimos también un almuerzo-demostración en la Escuela de los Cheffs ISAC donde compartimos con su Director, el afamado cheff Santiago Granda, y pudimos constatar el esfuerzo que se hace. Producto de ello ha sido la realización de  la Feria Gastronómica Raíces que en julio pasado organizó su primera edición.
Una franquicia ecuatoriana a la que hay que ir para degustar un buen café es la cadena Sweet & Coffee, presente en muchos puntos de la ciudad. Y no olvide de probar su muy buen cacao siendo una de sus marcas representativas, “La República del Cacao”. 

Un problema que afronta Guayaquil, como toda ciudad grande, es la congestión vehicular, sin embargo cabe señalar que cuenta con un sistema de transporte público llamado MetroVía con un costo general de US$ 0.30 por viaje y modernos centros como Terminal Terrestre y Aeropuerto.
Guayaquil se puede transitar a pie, sobre todo por el Malecón, sin embargo una buena alternativa para recorrer la ciudad es hacerlo en buses panorámicos  como los de la empresa Guayaquil Visión cuyo paradero está en el Parque Seminario. Un paseo por la ciudad de un poco más de dos horas ideal para recorrerla y admirarla.





Un personaje presente en Guayaquil es “Juan Pueblo” que está escenificado en dos monumentos, al menos, en el Malecón Simón Bolívar y en el cerro Santa Ana y otro personaje que debería ser referente para entender la “jerga guayaquileña” es Paul Dooche Mejía , tal como publicó el diario El Universo en su edición del 15 de octubre del presente.  Ojo saberla no costará “ni una lata” (un dólar).






Un homenaje también al guayaquileño anónimo en las personas de un vendedor ambulante en Santa Ana, un vendedor de diarios en el Centro y un hincha del Barcelona. Gracias por su hospitalidad y por supuesto gracias a la Municipalidad del Distrito Metropolitano de Guayaquil quienes nos invitaron a pasar esos maravillosos días en Guayaquil.
Conocer los atractivos de Guayaquil es posible hoy en día gracias a los esfuerzos de la Empresa Municipal de Turismo, Promoción Cívica y Relaciones Internacionales de Guayaquil  quien viene difundiendo la oferta turística a través de siete circuitos vía el website  www.guayaquil.travel

La historia, la cultura, la Fe, lo acuático-fluvial, la naturaleza y aventura, el entretenimiento y diversión nocturna, lo gastronómico y lo rural al alcance de un clic.

Y si desea hacer compras, no deje de ir a sus modernos centros comerciales en varios puntos de la ciudad, tales como San Marino, Mall del Sur, City Mall, Ríocentro Norte,, Laguna Plaza, entre otros.






Guayaquil una ciudad que se ha convertido en el eje que une a dos grandes atractivos del Ecuador, las Islas Galápagos y la ciudad de Cuenca. En sus próximas vacaciones vaya por esos lares. Será una extraordinaria experiencia¡


Para mayor información, escríbanos a ecoreservas@ecoaventuravida.com