Leía con preocupación la última encuesta publicada sobre el desencanto de
la población respecto a la gestión municipal en Lima Metropolitana.
Cierto es que se ha avanzado poco y se ha retrocedido mucho. Lima requiere
un shock de gerencia urgente para sacar adelante los decenas de proyectos
prioritarios que están en carpeta o ejecutándose lentamente.
La obra de la Línea Parque Rímac avanza porque es una obra ejecutada por un
privado pero obras mínimas como el Parque del Migrante o la remodelación de
estaciones del Metropolitano avanzan lentamente o con muchos contratiempos.