Nadie o muy pocos niegan la importancia del turismo como generador de
empleo, divisas y desarrollo. Así lo demuestra el gran impacto que ejerce, por
ejemplo, en la región del Cusco gracias a las visitas de miles de turistas.
Pero para crecer en términos como plantea el nuevo gobierno (duplicar la
llegada de turistas receptivos en los próximos años) se requiere no solo buenas
intenciones.
El Presidente Kuzcynski ha dicho que hay “muchas viudas adineradas
interesadas en atractivos que tiene el Perú”.
Creemos que estas declaraciones
son una muestra más del humor “inglés” del presidente y no una idea seria. Lo
que sí nos parece algo relevante es la propuesta de atraer al mercado chino;
sin embargo cabe decir que es pertinente que primero debemos combatir la
inseguridad y apurar dos obras de infraestructura prioritarias como son la
ampliación del aeropuerto Jorge Chávez e iniciar la construcción del nuevo
aeropuerto de Chinchero en la región de Cusco. Amén de mejorar la infraestructura
vial y el tránsito vehicular en las principales ciudades del Perú.
Otro de los puntos que debemos poner en el candelero es qué hacer para
realizar con éxito los Juegos Panamericanos Lima 2019 que requieren no
solamente la inversión de 1200 millones de dólares sino sobre todo, empezar a
trabajar. No hay siquiera un Plan Maestro terminado y esto es inconcebible a
tres años de que la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) nos otorgara la
realización de estos juegos. Estos posibilitarán la llegada de más de siete mil
personas solamente entre deportistas y dirigentes y ayudará a posicionar al
Perú como destino turístico.
Otro de los puntos que debemos incidir es la necesidad de concesionar el
recientemente construido Centro de Convenciones, cuya construcción brindó a la
ciudad de Lima un lugar donde se realicen eventos masivos y con ello dinamizar
el turismo vía la llegada de participantes a conferencias y eventos como la
Reunión de la APEC que se llevará a cabo próximamente en Lima.
Lima es el principal destino turístico con 4 millones de personas que
pernoctan al menos una noche, sin embargo aún la Municipalidad Metropolitana no
tiene claro qué hacer con su Centro Histórico y menos aún realiza acciones
conducentes a restaurar las decenas de casonas en estado ruinoso. Incluso,
luego de más de un año del retiro de decenas de imprentas del Centro Histórico,
los locales siguen vacíos pues aún no se ha aprobado la normativa que permita
el cambio de uso y menos la promoción de inversiones que permita que el Centro
se constituya en un clúster de cultura y de diversión.
Ya es hora que se empiece a trabajar con seriedad y con eficiencia. No
solo el turismo lo requiere sino el Perú y los peruanos.
www.ecoaventuravida.com
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