Visitar nuevamente
Tuquillo, una de las playas más bonitas del norte chico, me hizo recordar la
misma sensación que tuve cuando visité después de algunos años el pintoresco
Obrajillo en Canta, otro atractivo cerca a Lima. La belleza de las playas y ese
color de celeste intenso seguían igual, de la misma forma que el río ondulante
y aún cristalino en Obrajillo, sin embargo el caos, el mal manejo de las
instalaciones de servicios, tanto de la mayoría de restaurantes y algunos
hoteles, me dejaron esa sensación de vacío y pena, no era más el mismo Tuquillo
de años atrás.
Nuevamente un
interesante destino turístico crece a su suerte, sin una planificación y menos
inversión sería de parte de las autoridades para que esta playa sea un balneario a la altura de su
belleza y recursos naturales y en corto plazo se convertirse en un producto
turístico, para el mercado interno y porque no receptivo.
Estuvimos alojados en
el Bungalows Tuquillo Beach, cómodo, de cara al mar y atendido por sus atentos
anfitriones (Dulio y Carlos) que de hecho le dan más prestancia y al hotel y siempre están dispuestos a darte una ayuda.
Como ya indicamos, la
oferta gastronómica es pésima y cara y las instalaciones precarias. Por ello la
posibilidad de quedarse más días es aun complicado, sobre todo si se busca algo
seguro y de calidad.
Tuquillo está a cinco
horas de Lima y se tiene una diversidad de buses que paran en el terminal de
Huarmey. El costo del pasaje esta en promedio S/35.00 a S/45 soles y desde esta
ciudad se toman los colectivos que van al mismo Tuquillo por un costo de S/.4
soles. Pero si se desea viajar seguros, cómodos y directo la playa están los tours que salen desde
Lima, entre ellos Ecoaventura Vida..
Por su cercanía es
ideal para un fin de semana no solo para tomar sol sino para ir a lugares
cercanos como Casma, Tortugas, Barranca, si va con movilidad propia. Es un
lugar ideal para la pesca, bucear y pasear en motos acuáticas. A menos de una
hora al norte está el complejo arqueológico de Chanquillo, un imponente
observatorio y reloj solar.
La carretera desde
Lima está en muy buenas condiciones pero se requiere mayor atención de los
municipios de la zona para ofrecer un lugar mejor cuidado y señalización.
Tuquillo también nos
hace recordar a Azpitia de hace 20 años. Había solo un hotel en la zona y un
buen restaurante de precios razonables. Sin embargo apostamos por ese lugar
como destino de los paseos que organizamos para grupos de viajeros. Pasó el
tiempo y otros restaurantes se asentaron en la zona debido a la explosión
inmobiliaria que fue Asia. Los precios se multiplicaron y la atención familiar
de antes se volvió mala y poco amigable. No entendieron que la gente puede
pagar más pero que dicha alza va también de acuerdo a mejor infraestructura y
servicio.
Apostemos por mejorar
Tuquillo y con ello ampliaremos la oferta turística que tanto se reclama para
que el sector turístico del Perú crezca en cifras de dos dígitos. Máncora es considerado
uno de los destinos parte de la oferta que podría ayudar a la llegada de más
turistas, Tuquillo aún no aparece en el radar del Ministerio del ramo ni en los
de PromPerú. Es momento de hacer el esfuerzo y apostar por este singular
destino playero, donde las puestas de sol son un regalo especial para los
sentidos.
Hasta el próximo
encuentro con otro destino turístico.
ECOAVENTURA VIDA.
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