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lunes, 6 de junio de 2011

Transporte público en Lima, retos y avances





En estos días se anuncian varias medidas y obras que permitirían mejorar el servicio de transporte público en Lima.
Una de las medidas que ya se ha empezado a poner en marcha es el desvío de tres rutas cercanas a la ruta del Metropolitano (las de las empresas Chama, El Rápido y Arco iris). Si bien es cierto esto permitirá que se amplíe el servicio del Metropolitano, hasta cierto punto es discutible pues en el corto plazo muchísimos usuarios tienen que afrontar congestiones en el servicio, pues no hay suficientes buses para atender el incremento en la demanda y por otro lado se está formando un monopolio a costa de esas tres mencionadas empresas de transporte urbano. También es necesario señalar que las vías por donde circularán las rutas desviadas tendrán que soportar una sobrecarga como las avenidas Petit Thouars, República de Panamá, 28 de Julio (Miraflores), Rivera Navarrete, José Pardo y Canaval y Moreyra.


También se anuncia que el Metropolitano ampliará su atención, extendiéndola durante todo el día. En muchas partes del mundo, el servicio de transporte urbano funciona todo el día pero con un servicio restringido a una frecuencia de cada hora o cada treinta minutos. Algo que hay que mejorar en esta ruta son los paraderos que en varias estaciones colapsan en las horas punta.
Por otro lado se anuncia diversas obras de infraestructura como la Vía Expresa Néstor Gambeta que une el Callao con Ventanilla (a lo largo de 28 kilómetros) y que será remodelada en menos de dos años ; el túnel que unirá Rímac con San Juan de Lurigancho (con evidente retraso en su ejecución); la casi conclusión de la Ruta del Tren Eléctrico, entre otras permite avizorar un mejor futuro.


El Municipio de Lima Metropolitana también ha definido la construcción de cuatro corredores por los que circularán omnibuses articulados que unirán San Juan de Lurigancho con el Centro de Lima; la avenida Javier Prado con la avenida La Marina; el corredor que unirá la avenida Tacna con la avenida Arequipa y el corredor que unirá la Panamericana Norte con la Panamericana Sur.


Cabe mencionar también el inicio a la renovación del parque de buses de servicio público; sin embargo hay detalles que no se toma en cuenta: los choferes siguen siendo los mismos, con sus mismos defectos, gravísimas y reiteradas faltas al reglamento de tránsito y un pésimo manejo en una gran mayoría, con turnos de trabajo que duran hasta doce horas diarias; un obsoleto control de frecuencias a través de “marcadores” a lo largo de la ruta; empresas constituidas en apariencia y que no cuentan siquiera con terminales al final de la ruta; entre otras “perlas”.
Respecto a la renovación del parque automotor hay una iniciativa que busca la renovación de la flota pero de autos (no de buses, combies o cousters) con el otorgamiento de un llamado “bono de chatarreo” que consiste en otorgar entre US$ 3 mil y US$ 5 mil para que dejen sus unidades viejas en plantas chatarreras autorizadas y compren nuevas unidades. Sin embargo se señala que este beneficio debe ser extendido al transporte público.


Finalmente cabe señalar que la campaña para hacer cumplir el reglamento para peatones aún no da sus frutos. No se sabe qué resultados se han alcanzado. Otro tema importante es el
control al cumplimiento del reglamento de tránsito y revisar las sanciones a los infractores y el pago de las mismas. Se ve a menudo que los causantes de los accidentes son personas que tienen una serie de sanciones y que siguen conduciendo impunemente.
Este panorama se completa con una ineficiente e insuficiente Policía de Tránsito. Qué gran problema¡
Esperemos que las autoridades del Municipio Metropolitano de Lima y del Callao así como del Gobierno Central, tomen en serio esta problemática. Los planes están ahí, lo que hay que hacer es PONERSE MANOS A LA OBRA.
Desde este lado de la mágica bruma

Tus amigas y amigos de

ECOAVENTURA VIDA





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