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martes, 24 de mayo de 2011

Perú y la nueva Marca País






NUEVA MARCA PAÍS



Hemos estado leyendo últimamente sobre los esfuerzos tanto de entidades del Estado como privadas para potenciar el turismo en el Perú. Es sabido el enorme potencial que tiene este sector de la economía y su gran impacto en cuanto a empleo e ingreso de divisas.



Se están consolidando nuevas rutas turísticas donde destacan la “Ruta Moche” en el norte (turismo receptivo) y la ruta centro en el Valle del Mantaro y Selva Central sobre todo orientadas al turismo interno. También se están realizando esfuerzos vía Promperú para hacer alianzas estratégicas con Chile y Colombia a fin de promocionar conjuntamente nuestros destinos.
Por otro lado el lanzamiento de la “Marca País” es un paso adelante en la promoción conjunta del turismo, inversiones y exportaciones.


Sin embargo tenemos nuestros reparos en cuanto a las acciones llevadas a cabo por lo siguiente:
1. La crisis económica en el mundo ha hecho que los viajeros reformulen sus planes de viaje y esto incluye al tiempo que dura el mismo. Entonces es inoportuna una promoción conjunta con países vecinos pues si ya el tiempo promedio de estadía, 15 días, es poco para visitar algo más que el sur del Perú, cómo es que se plantee compartir ese tiempo en detrimento nuestro.


2. Los esfuerzos de mejorar la oferta turística tienen que tener su correlato con una adecuada lectura de la demanda. Para que los viajeros visiten otras rutas es necesario incentivar la “segunda visita”. Para esto hay que tener una adecuada estrategia ya que muchos que ya han venido y son viajeros frecuentes lo que buscarán es ir a otro destino donde no hayan estado. Proponerles el Perú como destino para un segundo viaje implica diferenciar bien el “producto Perú “ orientado a ese viajero.


3. Otro aspecto que no se contempla es que tipo de turista debemos priorizar; en vista por ejemplo a la “sobrecarga” de ciertos destinos como Machu Picchu. Habría que ver una política que incentive la venida de viajeros que demanden servicios de mayor precio y cuya contribución a la economía de las regiones por tanto sea más alta.


Finalmente, un tema que no se ha tocado es la educación superior y técnica de los futuros profesionales del turismo. Hay diversos puntos para tener en cuenta; pero el principal tiene que ver con la calidad de la misma y por cierto la certificación de los centros de enseñanza. Dentro de lo que es calidad tenemos que tener en cuenta la currícula y la orientación de la misma sobre todo teniendo en cuenta la demanda del mercado, tanto en lo relativo a capital humano como en conocimientos. Otro de los puntos que debemos tener en cuenta es la capacitación para el dominio de idiomas y el conocimiento del país, vale decir del “producto que vendemos” (no se puede vender bien lo que no se conoce).
Esperemos que las autoridades y organismos responsables tomen en cuenta estas opiniones para poder potenciar el sector turismo, que como repetimos tiene enorme importancia dada su contribución con el PBI y como factor positivo en el desarrollo inclusivo de las regiones más pobres y obviamente siempre dentro de los criterios de sostenibilidad.




Desde este lado de la mágica bruma,

Sus amigas y amigos de

ECOAVENTURA VIDA





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