CUIDADO CON EL TURISMO

Uno de los requisitos indispensables para la llegada de turistas a nuestro país es la “paz social”. En los últimos años diversas regiones han sufrido el impacto negativo de marchas, bloqueos de carreteras y desordenes provenientes de protestas sociales, muchas de ellas con fundamento pero azuzadas por elementos antisociales que buscaban crear el caos.
Producto de esos desórdenes regiones como Puno, Cajamarca, Arequipa e incluso Cusco se han visto afectadas y todos los agentes económicos perdieron en menor o mayor medida. Sin embargo aún los efectos negativos perduran. Tanto Puno como Cajamarca no han recuperado niveles de asistencia de turistas en sus tradicionales fiestas como La Candelaria y los Carnavales respectivamente; debido a la incertidumbre que provoca que se reinicien las protestas en esas zonas y los turistas se queden “varados”.
A nivel interno el impacto ha sido fuerte pero más ha sido en lo referente al turismo receptivo pues los mayoristas de los principales países emisores programan con mucha anticipación la llegada de sus clientes y ante los problemas sucedidos, anularon las reservas para este 2012, coincidentemente con la crisis económica mundial que se avizora. Cualquier mejora recién se podrá sentir recién en el próximo año.
Es imperativo por tanto que las autoridades tanto del Gobierno Central como regionales procuren llevar a cabo las acciones que permitan dar solución a las demandas que han ocasionado los problemas mencionados y a su vez resguardar el orden y la paz social. No solo es necesario el diálogo sino también el ejercicio de la autoridad que emana de su elección popular. Cualquier postura de debilidad traerá consigo el desborde de las protestas y la consiguiente caída del sector “Turismo”, tan sensible a estas situaciones. No solo pierden las empresas “aparentemente” relacionadas con el sector como las aerolíneas, las agencias de viajes, hoteles, entre otras. El turismo es un sector que genera no solo empleos directos sino muchos empleos indirectos y es un gran impulsor de la inclusión social. Hasta el más pequeño kiosko donde se vende golosinas o el artesano que vende recuerdos pierden como consecuencia de estos problemas.
A proteger la ”gallina de los huevos de oro”¡¡¡