Leía ayer un tablero de publicidad fija en donde se ofrecía descuentos de 86% para viajes al interior del Perú. La verdad me pareció increíble en donde INDECOPI debería actuar de oficio y exigir que se indique claramente en qué consiste esta increíble oferta, avalada por el organismo de promoción PROMPERU.
Es cierto que en determinadas fechas (temporada baja) los hoteles y en general los diversos operadores turísticos ofrecen descuentos apreciables; pero hay que ver bien en qué consisten éstos. El viajero deberá exigir ser informado si por ejemplo todos los tipos de habitación de un hotel tienen tarifas preferenciales o es que solo las “menos atractivas” gozan de este descuento. Otra de las ofertas, que usualmente se dan, son las que ofrecen las líneas aéreas pero no indican cuántos asientos están sujetos a estas rebajas o en qué horarios.
Ciertos “paquetes turísticos” son ofrecidos también pero condicionados a la compra con “determinada tarjeta de crédito” y claro está esto solo usted se enterará cuando vaya a comprar la “oferta”.
Mucha gente está a la caza de ofertas pero cuidado, que no sea víctima de estafas o publicidad engañosa. Lo primero que tiene que saber es que “la calidad tiene un precio” y que a menor precio las comodidades tienden a disminuir. No es lo mismo ser transportado en un taxi Tico que en una VAN con aire acondicionado y con las debidas garantías. O no es tampoco lo mismo tomar un variado desayuno buffet que un desayuno “continental”. Tampoco lo será viajar por tierra en una empresa de transportes de calidad como Oltursa o Cruz del Sur que en una empresa de” dudosa calidad”.
En cuanto a los hoteles 3 estrellas, por ejemplo en el Cusco, los hay de excelente calidad pero también puede ser que el hotel ofrecido sea alguno ubicado en una “zona ruidosa” o con estrellas “regaladas”.
Cabe señalar que hay ofertas en las llamadas empresas aéreas de “low cost” (precios bajos) pero que estas ofertas terminan “matando” a las empresas o las llamadas ofertas de “last minute” (de último minuto) que permiten que compradores aprovechen ofertas sustentadas en el principio económico de “costo marginal cero”, las mismas que tienen la restricción de que el viajero tiene que estar sujeto a la disponibilidad de éstas.
Para evitar un mal rato o que su “oferta” se transforme en un viaje de “tortura” lo primero que tiene que hacer es informarse o en todo caso que su “agencia de viajes” le garantice un servicio de calidad, comprometiéndose a ello. Está claro que algunos viajeros piden mucha información y al final lo que buscan son “datos” que le permitan viajar “por su cuenta”. Es por ello que muchas agencias de viajes asumen el compromiso de informar puntualmente de las condiciones del viaje y detalles del mismo una vez de pagado el servicio y en caso de ser anulada la compra, cumpliéndose todo lo ofrecido, existen las llamadas penalidades con las cuales los operadores turísticos se resarcen por malas “prácticas” de los viajeros.
Sea cuidadoso al elegir una “oferta” pero a su vez no sea un “cliente poco confiable” que haga perder el tiempo y busca beneficios personales ocasionando pérdidas a los operadores.
Es cierto que en determinadas fechas (temporada baja) los hoteles y en general los diversos operadores turísticos ofrecen descuentos apreciables; pero hay que ver bien en qué consisten éstos. El viajero deberá exigir ser informado si por ejemplo todos los tipos de habitación de un hotel tienen tarifas preferenciales o es que solo las “menos atractivas” gozan de este descuento. Otra de las ofertas, que usualmente se dan, son las que ofrecen las líneas aéreas pero no indican cuántos asientos están sujetos a estas rebajas o en qué horarios.
Ciertos “paquetes turísticos” son ofrecidos también pero condicionados a la compra con “determinada tarjeta de crédito” y claro está esto solo usted se enterará cuando vaya a comprar la “oferta”.
Mucha gente está a la caza de ofertas pero cuidado, que no sea víctima de estafas o publicidad engañosa. Lo primero que tiene que saber es que “la calidad tiene un precio” y que a menor precio las comodidades tienden a disminuir. No es lo mismo ser transportado en un taxi Tico que en una VAN con aire acondicionado y con las debidas garantías. O no es tampoco lo mismo tomar un variado desayuno buffet que un desayuno “continental”. Tampoco lo será viajar por tierra en una empresa de transportes de calidad como Oltursa o Cruz del Sur que en una empresa de” dudosa calidad”.
En cuanto a los hoteles 3 estrellas, por ejemplo en el Cusco, los hay de excelente calidad pero también puede ser que el hotel ofrecido sea alguno ubicado en una “zona ruidosa” o con estrellas “regaladas”.
Cabe señalar que hay ofertas en las llamadas empresas aéreas de “low cost” (precios bajos) pero que estas ofertas terminan “matando” a las empresas o las llamadas ofertas de “last minute” (de último minuto) que permiten que compradores aprovechen ofertas sustentadas en el principio económico de “costo marginal cero”, las mismas que tienen la restricción de que el viajero tiene que estar sujeto a la disponibilidad de éstas.
Para evitar un mal rato o que su “oferta” se transforme en un viaje de “tortura” lo primero que tiene que hacer es informarse o en todo caso que su “agencia de viajes” le garantice un servicio de calidad, comprometiéndose a ello. Está claro que algunos viajeros piden mucha información y al final lo que buscan son “datos” que le permitan viajar “por su cuenta”. Es por ello que muchas agencias de viajes asumen el compromiso de informar puntualmente de las condiciones del viaje y detalles del mismo una vez de pagado el servicio y en caso de ser anulada la compra, cumpliéndose todo lo ofrecido, existen las llamadas penalidades con las cuales los operadores turísticos se resarcen por malas “prácticas” de los viajeros.
Sea cuidadoso al elegir una “oferta” pero a su vez no sea un “cliente poco confiable” que haga perder el tiempo y busca beneficios personales ocasionando pérdidas a los operadores.
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