Este fin de semana pasamos, después de de un buen tiempo, por la zona denominada Ceres en
el distrito de Ate-Vitarte. De verdad que nos sorprendió que el caos
reinante antes por esta zona, un tiempo atrás, haya dado paso a un tránsito fluido y con un puente peatonal que es usado por las personas en vez
de cruzar la pista arriesgando la vida. La construcción de un paso a desnivel
ha traído consigo orden y se ha construído la
prolongación de una avenida donde antes funcionaba un mercado
lleno de problemas.
Esta zona de la Carretera Central siempre ha tenido un gran movimiento comercial. No muy lejos están la entrada al nuevo Mercado Mayorista así como donde se construirá la ampliación de la Avenida Javier Prado por la zona de Puruchuco y un nuevo centro comercial, que será el más grande de la ciudad.
Ate Vitarte es un distrito añejo, vinculado con el desarrollo fabril y las
luchas sindicales de inicios del siglo pasado. Hoy de ello queda muy poco, por
ejemplo donde estaba la antigua fábrica CUVISA hoy es un Centro Comercial.
Indudablemente que el crecimiento de la ciudad ha llegado a este distrito,
no con el modelo de conjuntos habitacionales o edificios multifamiliares sino
aún con la autoconstrucción de viviendas, ya no solo cercanas a la pista sino a
ambos lados de ella, siendo sus límites por un lado los cerros y por otro el
río.
Al pasar por la zona conocida por
Tagore me sorprendió que luzca mejor pero con el desorden de siempre. En
esta zona está el restaurante-recreo Samay
Wasi donde diferentes géneros musicales se mezclan y fue el pionero donde
se presentaron los primeros cantantes del rock nacional en esta parte de la
ciudad. Cuando nadie pensaba que había un mercado para ellos, aquí se
congregaron más de 15 mil jóvenes para escuchar a los íconos del momento como
Pedro Suárez Vértiz, Gianmarco y otros.
Ate Vitarte es un distrito con un alto porcentaje de población joven,
descendientes de muchos provincianos que con trabajo y esfuerzo se asentaron en
este distrito. Ate Vitarte es un distrito con gran presencia de pequeños emprendimientos
y donde se puede comprobar que la antigua visión de pobreza cada día se
contrasta con una pujante realidad. Ya
no se habla de “conos de pobreza” sino de una “Lima Este” llena de esperanza.
Ate Vitarte se prepara para dos nuevas obras. Una es la construcción de un
nuevo hospital y otra, la construcción del estadio. Ambos a no dudar de gran
impacto para su población. Salud y recreación son dos temas de gran impacto
social.
Esperemos también que una obra importante sea desarrollada como es la revaloración
de la parte adyacente al río y se gane un espacio de recreación para sus
pobladores y para todos aquellos que quieran pasan un día de esparcimiento. Muy
cerca también están el zoológico de
Huachipa y el centro arqueológico de Puruchuco, dos de sus principales
atractivos que ofrece este distrito.
Ate Vitarte es un paso obligado para
quienes toman la Carretera Central rumbo a Chaclacayo y Chosica para aprovechar
del sol cuando el invierno golpea en Lima . Creemos que por ello, tiene muchas
oportunidades para desarrollar una mejor infraestructura de servicios como
restaurantes, panaderías, clubes campestres u otros; con la idea de dejar de
ser una zona de paso para convertirse en un destino en si.
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