EL PERU NO PUEDE PERDER EL TREN DE LA HISTORIA

El reconocido chef y empresario Gastón Acurio ha escrito el día 28 de julio en el diario El Comercio un notable artículo: “Peruanicemos el mundo”; en el cual desarrolla una idea central: que el Perú, a pesar de ser un país inmensamente rico, no es un país desarrollado por exclusiva culpa de nosotros los peruanos y que no lo será en la medida que aún subsista la pobreza extrema y con ella el hambre y la exclusión social. Es cierto, pero la condición básica para que haya desarrollo es que exista inversión privada. Ello posibilitará que se genere riqueza. Con ello el Estado tendrá recursos para cumplir con sus funciones básicas: dar salud, educación y brindar seguridad. Todo ello se logrará siempre y cuando haya una Constitución que dé garantías y sea expresión de la voluntad de una sociedad libre.
Acurio nos recuerda que el mundo rural es aquel donde se concentra la pobreza y exclusión; por tanto es ahí donde se debe prestar mayor atención. Este mundo rural tiene como principal actividad, la agricultura, cuyos términos de intercambio son aún injustos, con ausencia de infraestructura básica y con escaso apoyo del Estado. Sin embargo un mundo cada vez globalizado y demandante de productos orgánicos es una excelente posibilidad para el campo. El Perú es dueño de una gran biodiversidad, la misma que puede, y lo ofrece ya, ofrecer al mundo un sinnúmero de productos naturales; alimentos, textiles, de limpieza y de cuidado personal.
La pequeña agricultura, antes condenada a ser ineficiente, hoy tiene una inmensa oportunidad. Dos ejemplos son emblemáticos: el café y el cacao orgánicos que hoy conquistan mercados. Dos cultivos que hoy se siembran con singular éxito, donde antes se sembraba coca. Otros productos que hoy representan una gran alternativa para nuestras comunidades amazónicas son las hierbas medicinales, tanto para productos de salud como de cuidado personal) y frutas nativas. Ni que decir de nuestra ya conocida fibra de alpaca que ya genera una industria de confecciones pujante y exitosa; así como nuestro algodón, con el cual hoy se fabrican las más importantes marcas de ropa.
Qué se necesita para ser exitosos? Emprendedurismo y capacitación en gestión; que exista infraestructura; que haya investigación y que el Estado cumpla, su papel con eficiencia, en las tareas de promoción y de brindar una educación de calidad.
Las puertas de inmensos mercados ya están abiertas: el 96% de los productos que hoy el Perú exporta puede ingresar a los mercados globales sin pagar aranceles. Hoy se exporta US$ 35 mil millones, más del doble que hace 5 años. 9 de cada 10 empresas exportadoras son microempresas y 9 de cada 10 productos provienen de las regiones. En el primer cuatrimestre de este año se ha exportado 37% más en productos no tradicionales, que en el mismo periodo 2010. Este año vendrán 2.5 millones de turistas, 40% más que hace 6 años. Las oportunidades ya están ahí. Los peruanos tenemos la palabra.
El Perú contribuye con 13 productos a la seguridad alimenticia del mundo según la FAO. Las papas, la yuca, el maíz, frejoles, quinua, zapallo, tomates, chirimoyas, papaya, piña, el ají y el cacao. Nuestra cocina cada día adquiere una mayor difusión y es apreciada por millones de personas en el mundo. Ello conlleva un “círculo virtuoso” que demanda nuestros productos en el exterior: papas nativas, el maíz morado, pallares, espárragos, nuestros mariscos y pescados así como productos vinculados a la salud como la muña, la marca, la uña de gato, el chuchuasi, el hercampuri, el tarwi, la sangre de grado y otras.
Hoy los peruanos estamos orgullosos de lo nuestro: de nuestra Inka Kola, de nuestra cerveza Cusqueña, de nuestro cebiche o de la pachamanca; de nuestro mazamorra morada o de Machu Picchu o de las Líneas de Nasca o del lago Titicaca.
Mantengamos el camino correcto. El Perú tiene que ser grande. El Perú tiene que ser un país pujante, desarrollado, sin pobreza. Los peruanos no podemos permitir que el tren de la historia, se vuelva a perder.