El otro día escribíamos sobre las ventajas de viajar utilizando los
servicios de una agencia de viajes “amiga y seria”. El no hacerlo implica una
serie de “costos” que a la larga son relevantes más no tomados en cuenta.
Hoy escribiremos sobre los “costos ocultos”
de un “viaje barato”. A menudo nos escriben solicitando que les organicemos
un programa de viaje pero “barato”. Al preguntar cuáles son sus requerimientos,
la mayoría nos pedía hoteles “baratos” y si era posible que los traslados
fueran en empresas de buses que tuvieran tarifas menores que las empresas de
prestigio como por ejemplo Cruz del Sur.
El primer punto que incidiremos es el tipo de hoteles. Un hotel “barato”
normalmente está ubicado en lugares alejados y los servicios que ofrecen distan
mucho del confort para una buena estadía. Esto no es valorado hasta que los
viajeros lo experimentan. Luego vienen las quejas, que tendrían sentido si
hubieran atendido nuestras indicaciones.
Hoy en día incluso a nivel de hoteles 3 estrellas, se compite ofreciendo
mejor desayuno (la mayoría de veces buffet) o algunos “amenities” adicionales.
Hay que ser claros y precisos a la hora de ofrecer un hotel “barato”. Es
cierto que los hay y buenos pero son pocos y al no conocer el mercado, muchos
viajeros pueden sufrir las consecuencias de una mala elección. Incluso en Lima,
los hoteles “baratos” son en realidad “moteles” que ofrecen alojamiento por
horas (para parejas).
Otro de los costos “ocultos” es la inseguridad y mal servicio de algunas
empresas de transporte interprovinciales, que cobran tarifas más baratas que
Cruz del Sur pero no otorgan las garantías del caso. ECOAVENTURA VIDA recomienda
nunca ahorrar en esto. Es más, la vida y seguridad de nuestros viajeros es lo
más importante y por ello seleccionamos con mucho detalle –adicionalmente - los
servicios de transfers y traslados en unidades de turismo. La vida no tiene
precio.
Otros costos que normalmente no son percibidos son, por ejemplo, querer hacer los traslados a los aeropuertos o
estaciones de buses por “cuenta propia”. Un viaje súper organizado puede tener
problemas de seguridad a la llegada o al regreso por un “pequeño ahorro”.
Nosotros recomendamos incluir en el programa de viaje estos traslados para
brindar total garantía de seguridad a nuestros viajeros.
Un viaje “barato” no toma en cuenta el “monitoreo permanente” a lo largo de
la ruta de viaje de quienes nos encargan su viaje. Un pequeño error y puede
cambiar todo el viaje. El contar con personal a lo largo de la ruta nos permite
saber el estado del tiempo, algún problema social que podría suceder o algún
contratiempo que pueden poner en riesgo unas vacaciones maravillosas. Todo esto
insume tiempo y por ende representa un costo que hay que incluir al momento de
dar una tarifa.
Como ven, un viaje “barato” tienen
“costos ocultos”. Si queremos experimentar “más”, maximizando el tiempo
disponible, ello solo se logra con el concurso de “conocedores”, quienes le
pueden recomendar la mejor ruta a una tarifa acorde con vuestros requerimientos.
Una agencia de viajes “amiga” no tiene que poner por delante su utilidad
sino sobre todo que ésta se derive de un buen servicio. Una agencia “seria” no
recomienda hoteles que le dan mayores descuentos sino los que mejor se acomodan
a los requerimientos de confort de sus viajeros.
Ya lo saben, amigas (as)
viajeras(os); hay que tener en cuenta un viejo adagio y no por ello no vigente:
LO BARATO, MUCHAS VECES SALE CARO.
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